'AOVE & NUTS Experience 2024', la Feria del Olivar y Frutos Secos, que se celebrará en Talavera del 4 al 6 de abril, contará con un amplio programa de actividades técnicas destinadas a contribuir al desarrollo de la producción, comercialización, promoción y divulgación del Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE), un sector estratégico, clave y fundamental en la economía y en la actividad empresarial de esta zona.
En este sentido, en la tercera edición de este evento y específicamente dirigidas al sector productor además de exposición de maquinaria agrícola, con útiles de procesado y mecanización, habrá también una serie de conferencias relacionadas con el cultivo del olivar. Talavera Ferial, fundación organizadora de la feria, ya está ultimando el programa definitivo, que se dará a conocer próximamente.
El presidente de Talavera Ferial, Gerardo Sánchez, ya ha confirmado la presencia de Juan Vilar, analista oleícola internacional, que impartirá un interesante conferencia sobre el sector: 'El mercado internacional de los leñosos, superficie, precio, oferta y demanda, el caso particular del olivar, el almendro y el pistacho'. Además, se contará con la presencia de los técnicos del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera y Alimentaria- IFAPA, Manuel Ruíz Torres y Javier Hidalgo Moya, que hablarán sobre 'La sanidad vegetal del olivar' y 'Riego en los cultivos del olivar', respectivamente.
Pilar en CLM. El sector del aceite de oliva es un pilar fundamental en el sistema agroalimentario español. España es líder mundial en superficie, producción, y comercio exterior gracias a la tradición olivarera de este país y a una industria tecnológicamente avanzada y profesional capaz de obtener aceites de gran calidad. La producción española de aceite de oliva supone el 70% de la producción de la UE y el 45% de la mundial, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
A nivel regional, Andalucía con el 80% del total, es la primera productora de aceite de oliva, seguida de Castilla La Mancha con el 8% y de Extremadura con el 4% del total nacional.
El sector no solo tiene una indiscutible importancia económica, sino que también tiene una gran repercusión social, ambiental y territorial. Más de 350.000 agricultores se dedican al cultivo del olivar, el sector mantiene unos 15.000 empleos en la industria y genera más de 32 millones de jornales por campaña.
Asimismo, los procesos de transformación y distribución de sus producciones, incluidos sus subproductos, constituyen la principal actividad de numerosos municipios y una industria asociada que vertebra y cohesiona, en muchos casos, el medio rural donde se asienta, apoyándose en un fuerte movimiento cooperativo de base.
En Castilla-La Mancha se cuenta con una superficie de 450.000 hectáreas y 80.000 olivicultores, datos que denotan la importancia social, económica y ambiental de este cultivo.