La música grabada ha logrado unos ingresos totales de 520 millones de euros en 2023, lo que supone un 12,33 por ciento más respecto a los 462,9 millones alcanzados en 2022, según el balance económico que ha publicado este martes Promusicae.
De esta cifra total, el 88,6 por ciento la generan las ventas de música en su conjunto con 465 millones, alcanzado máximos históricos de 2006, pero un 37 por ciento por debajo de los niveles de 2001, como apunta la entidad musical, que añade que el mercado digital supone ya más del 86 por ciento de la música consumida en España (403,5 millones) en un ejercicio en el que las ventas físicas crecen respecto a 2022 (anotando 62 millones).
"Valoramos muy positivamente el cierre de 2023, con gran esperanza en el razonable avance del modelo del streaming que acerca al consumidor, por un módico precio, toda la música grabada que se genera gracias a la suma del talento de los artistas y el trabajo, esfuerzo e inversión de todo el sector discográfico de nuestro país, en un año que cerramos superando los niveles de 2006, aunque nos queda camino por recorrer para recuperar el 37 por ciento que aún nos falta para lograr los niveles de 2001, último año previo a la crisis de la piratería", ha señalado el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola.
De los 403,5 millones de euros que llegan a la industria por las ventas digitales, casi un 99 por ciento proviene del streaming, que supone 398,6 millones de euros, de los que las plataformas de audio aportan a la industria 330 millones frente a los 69 millones que provienen del vídeo.
Por tanto, el consumo digital tanto de audio como de vídeo, respecto a 2022, crece en un 17 y un 15 por ciento, respectivamente. Los datos reflejan que más de 19 millones de españoles usaron durante 2023 plataformas de servicios de streaming de audio, y de ellos 6 millones lo hicieron a través de suscripciones premium, un 15 por ciento más que en 2022.
En 2023, los vinilos continúan aportando ingresos, como demuestra el ascenso del 19 por ciento en ingresos. Un aumento que los mantiene por encima del 56 por ciento del mercado físico en facturación, generando un valor de 35 millones de euros frente a los 26 que aporta el CD.
Por último, Antonio Guisasola señala que el crecimiento del sector se ve "lastrado por la escasa monetización y enorme presencia de modelos de consumo gratuito que distorsionan el mercado" y alejan al mercado español de los países del entorno.
En este sentido, reclama más apoyo público con mecanismos como los incentivos fiscales, las ayudas a la producción fonográfica para talentos emergentes, y el fomento del consumo legal con iniciativas como el bono cultural, así como un "decidido" plan de apoyo a la internacionalización para lograr que el repertorio español pueda destacar y sacar rédito de la relevancia de la música en español en el mundo.