Carlos Velázquez se aúpo a la Presidencia del PP provincial en julio de 2021, dos años y medio después de haber perdido las primarias que dirimieron el mando del partido en la región. El decimocuarto Congreso Provincial de los populares en Toledo, más allá del cambio en la dirigencia, se marcó un doble objetivo: primero, revitalizar y reunificar a una formación castigada por los malos resultados electorales; segundo, recuperar en la primavera de 2023 parte del territorio perdido y ganar alguno de sus grandes ayuntamientos. Sobre Joaquín Romera, nombrado por Velázquez vicesecretario de Organización del partido, recayeron ambas responsabilidades.

El largo vínculo de Romera con el PP se remonta a la herencia familiar (es hijo de Vicente Romera, histórico concejal de la capital regional) y ha tenido como grandes escenarios la Diputación provincial, donde ha trabajado como administrativo y asesor de los suyos, y hasta tres municipios diferentes. El actual edil de Yunclillos desde 2019 fue también representante en los ayuntamientos de Toledo (2007-2011) y Manzaneque (2013-2015). Antes, entre 2004 y 2008 ocupó la misma Vicesecretaría de Organización para la que su partido lo rescató hace un par de años; entonces con Natalia Tutor al frente de la formación en la provincia.

Para la Diputación entrante, el grupo popular estará integrado por una docena de alcaldes más el concejal Romera, único de los 13 que es edil raso, fontanero del partido y mano derecha de Velázquez. Con el presidente provincial de la formación dedicado a la gestión de la capital regional, de la que es alcalde desde el pasado 17 de junio, el manejo de la Diputación y la vida diaria del partido requerirán del concurso activo de Romera, quien será nombrado vicepresidente tercero de la institución. Su desempeño en los últimos días ha facilitado los acuerdos de investidura y Gobierno con Vox, un pacto necesario para alejar la posibilidad de un Ejecutivo del PSOE.

La actividad del vicesecretario de Organización desde su retorno al cargo ha incluido decenas de reuniones con las diferentes agrupaciones locales del partido. En estos encuentros, la dirección provincial estructuró y validó las candidaturas para las pasadas elecciones municipales. Los resultados obtenidos impulsan la labor interna de Velázquez y refrendan el trabajo de uno de sus hombres de confianza: el PP disfruta de más de un centenar de alcaldías, entre ellas las de Toledo y Talavera, y gobierna para dos de cada tres vecinos de la provincia.

El éxito electoral de Velázquez, además, diluye cualquier debate sobre su liderazgo. La conocida como Operación Diputación, una jugada que posibilitó el ingreso de Velázquez en la institución provincial como representante del PP a caballo entre 2021 y 2022 -y que requirió de una cascada de dimisiones y renuncias-, evidenció la presencia de algunas voces críticas con el entonces recién llegado presidente provincial del partido. Tras el 28-M, no hay cabida para la disensión: Velázquez y su equipo manejan el partido sin versos sueltos y con el primer edil de la capital regional ungido como político de presente y futuro.

Romera, entretanto, lima asperezas, atrae a viejos valores y se reúne con aquellos que, lejos de la primera línea, podrían recelar del nuevo rumbo del partido. Tales funciones de hacedor de concordia y deshacedor de entuertos casan con su personalidad afable. En su agenda diaria hay encuentros en cafeterías y muchos minutos de conversaciones telefónicas. Licenciado en Derecho por la UCLM, Romera es, además, un apasionado de la fiesta de los toros, actividad que promueve y de la que participa eventualmente como cronista, también en La Tribuna. 

Incluso antes que hombre de Velázquez, con quien le une una gran amistad personal y muchas horas de coche juntos, entre los suyos se le considera un hombre de partido. En 2019 concurrió como cabeza de cartel por Yunclillos tras la petición de su formación. Aunque no pudo suceder a la también popular María Jesús Redondo, ni ser la candidatura más votada ni formar parte del Gobierno municipal, encauzó la lista que cuatro años después ha recuperado para el PP el Ayuntamiento más pequeño de La Sagra, con Manuel Zamarreño de primer edil y el propio Romera de número tres.