El Cycling Team Junior Ciudad de Talavera terminó el Circuito Cántabro con un sabor agridulce. Y es que en la última etapa, de las tres que constaba esta competición, Mateo Ramírez sufrió una caída a 200 metros de la meta, que era llegada en alto, tras la etapa San Pantaleón-San Pantaleón de 91,6 kilómetros. 

Esto motivó que el ciclista del conjunto talaverano fuera segundo en la línea de llegada a 34 segundos del ganador, que resultó Kepa Ormazábal, ganador final de este Circuito Cántabro. En definitiva, como asegura el club a través de sus redes sociales, «la suerte sigue en nuestra contra y nos toca seguir luchando contra ella».

Pero no todo fueron malas noticias. Y es que el propio Mateo Ramírez se hizo con el Premio de la Montaña con 12 puntos por los 8 del segundo, Guilherme Lino. Precisamente estos dos ciclistas fueron protagonistas de la primera etapa ya que Lino se llevó la victoria sobre Ramírez y ambos entraron en meta con el mismo tiempo.

No fue el único podio del Ciudad de Talavera, puesto que todo los integrantes del plantel desplazado a esta ronda ciclista subieron al segundo cajón ya que fueron segundos en la clasificación y a tan solo 1 minuto y 14 segundos del primero, que fue el AMPO.