Murió de COVID en abril y su viuda aún no cobra la pensión

Pilar Muñoz
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El enfermero José Agapito Montero murió el 26 de abril al contraer la enfermedad en su trabajo y la Mutua, la Seguridad Social y la Tesorería "se pasan la pelota" desde entonces, asegura a La Tribuna la viuda

José Agapito Montero y Mari Paz López habrían cumplido el próximo 29 de septiembre 35 años de casados

José Agapito Montero tenía 63 años y le quedaban dos para la jubilación. Era enfermero en atención primaria, en un centro de salud de Puertollano, y el pasado marzo contrajo el virus SARS-CoV-19. Un mes después falleció tras pasar unos días ingresado en planta y después en la UCI.

La viuda del enfermero fallecido el 26 de abril, lleva más de cuatro meses reclamando la pensión que le corresponde y que no se le ha reconocido.

Mari Paz López Ruedas y José Agapito Montero Mozos habrían cumplido el próximo 29 de septiembre 35 años de casados. 

Todo se torció en marzo. "Se contagió en el trabajo, no tenían material de protección", dice la viuda con voz entrecortada por el dolor al recordar esos tremendos días. 
En declaraciones a La Tribuna explica que en un principio, aparte de no contar con medios para protegerse, se consideraba que era una enfermedad y después se estableció por Real Decreto que era un accidente laboral. Por tanto, se derivó a la mutua, que tenía que gestionar los trámites para la concesión de la pensión de viudedad.

Mari Paz no podía imaginar entonces lo que tendría que 'pelear'. El abogado Felipe Holgado le dijo el mes pasado que, según le habían informado, el expediente había sido remitido al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). La semana pasada al no tener noticia alguna de la mutua, llamó sin conseguir nada.

Ayer, desde Madrid, el INSS le comunicó que la mutua tenía que poner el capital de coste en la Tesorería de la Seguridad Social para que ésta lo mandará al Instituto de la Seguridad Social con el fin de que pueda recibir la pensión. 
Esta misma mañana, el letrado Holgado Torquemada se ha puesto en contacto con la mutua y le han dicho que ellos tienen que recibir de la Tesorería lo que hay que abonar. Pero esta administración les ha vuelto a decir que las cosas no son así.

La Tesorería le ha reiterado que es el INSS el que tiene que decir la cantidad a cobrar. Y después de un buen número de llamadas, Mari Paz ha podido contactar con el Instituto  Nacional de la Seguridad Social, donde le han insistido que es un asunto de la mutua, que se tiene que encargar de todo, puesto que es un accidente laboral con resultado de muerte.

Mari Paz ya está cansada de ir de un lado para otro, que se "pasen la pelota", y de vivir estos meses mendigando a familiares y amigos para poder subsistir ella y sus dos hijas. El banco lo primero que hace ante un fallecimiento es congelar las cuentas, remarca Mari Paz, quien añade que ella no trabaja. 

Las circunstancias en las que se encuentra la familia son tremendas, ya que al dolor por la pérdida, se suma los quebraderos de cabeza por la falta de ingresos al no habérsele reconocido y abonado la pensión que le corresponde.