Al recorrer la exposición temporal del Museo del Ejército '1898 el final de cuatrocientos años de Cuba y Filipinas españolas', me hallé frente a una escultura y mi subconsciente me dijo: ¡Más mili que Cascorro!, era la expresión que normalmente se decía en la mili para indicar que alguien llevaba mucho tiempo en el Ejército.
Era el busto de Eloy Gonzalo, el héroe que se distinguió el 30 de septiembre de 1896 en la defensa del destacamento de Cascorro, pueblo situado a unos 75 kilómetros al sureste de Puerto Príncipe (Cuba).
Su fecha de nacimiento estaba en la nota que su madre dejó en la puerta de la inclusa madrileña: «Este niño nació a las 11 de la noche del 1 de diciembre de 1868 rogamos le ponga por nombre Eloy Gonzalo García hijo legítimo de Luisa García, soltera, natural de Peñafiel. Abuelos maternos Santiago y Vicenta». Poco después fue adoptado por la familia del Guardia Civil Francisco Díaz Reyes en cuyo seno creció y recibió la educación e instrucción primaria, principalmente en el pueblo de Chapinería (Madrid) donde estuvo destinado.
Hizo su servicio militar en el Regimiento de Dragones de Lusitania 12º de Caballería al que se incorporó en abril de 1891 en Madrid, trasladándose a Alcalá de Henares en octubre de 1892, habiendo alcanzado los empleos de soldado de primera y cabo por elección. Solicitó el ingreso en el cuerpo de Carabineros y el 1 de noviembre fue admitido y destinado a la Comandancia de Estepona (Málaga). El 1 de agosto de 1894 pasó destinado a la Comandancia de Algeciras y como consecuencia de un incidente (19/2/1895) fue condenado a una pena de 12 años de prisión por el delito de insubordinación «poniendo mano a su arma con tendencia de agredir a un superior», y trasladado a la prisión militar de Valladolid.
Al estallar la insurrección en Cuba (24/4/1895), se decidió mediante el Real Decreto (25/8/1895) indultar al personal militar en prisión si solicitaban destino a Cuba. Eloy Gonzalo partió a Cuba desde la Coruña el 22 de noviembre. El 9 de diciembre se incorporaba como soldado al Regimiento de Infantería María Cristina nº 63, destacado en Puerto Príncipe.
En abril de 1896, su compañía de 175 hombres se hizo cargo del destacamento de Cascorro, y ocuparía tres fortines. El 22 de septiembre, Máximo Gómez con cinco mil hombres cercó el destacamento. El día 30 los sitiadores ocuparon una casa cerca del fortín creando una situación grave. Eloy se presentó voluntario para quemar la posición enemiga con una lata de petróleo con la condición de ir atado con una maroma por si caía muerto ser recuperado por sus compañeros; y apoyado por el fuego de éstos logró su objetivo regresando indemne.
Por este hecho de armas se le concedió la Medalla de Plata del Mérito Militar con distintivo rojo.
Eloy Cascorro fallecería (18/6/1897) de enterocolitis ulcerosa en el Hospital Militar de Matanzas fruto de la insana estación lluviosa en la zona de la ciénaga de Zapata que patrullaba su unidad.