José María Fernández, concejal de Izquierda Unida Podemos, presenta dos mociones al Pleno ordinario del Ayuntamiento de Toledo que se celebra este 25 de julio. La primera insta a localizar los pisos que ejercen la actividad de uso turístico sin licencia porque los considera al margen de la legalidad y advierte que es «inútil» redactar una ordenanza si no están localizados los que ya existen porque partiría de un diagnóstico erróneo.
Señala que su propuesta sigue las directrices del El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) sobre la realización de un censo. Se trata de que el Ayuntamiento se sume a esta iniciativa para saber cuántas y donde ejercen al margen de la ley además de «crear una tasa que grave la actividad» de la viviendas turísticas con la que compensar que la ciudad soporta limpieza, tráfico y otras consecuencias que condicionan la vida de los vecinos. En resumen, abre un debate sobre el problema de la vivienda en la parte relativa a la proliferación extrema de las dedicadas al uso turístico recordando que la Comisión de Urbanismo aún no ha tratado el asunto.
«Hoy ya son un problema que generan despoblación en el barrio del Casco Histórico porque estas viviendas están sustituyendo a las que son ocupadas por vecinos permanentes, ha generado un inasumible alza en los precios de este derecho constitucional que hace que sea imposible acceder a una vivienda, sobre todo entre los colectivos que menos ingresos tienen, como los jóvenes, y están generando problemas de convivencia comunitaria en los lugares donde hay mayor proliferación de estos negocios».
festivo. La segunda moción de IU este mes solicita que se declare festivo local el 8 de marzo como día de la mujer trabajadora y efeméride que las representa con el fin de visibilizar su lucha y que se entienda que la violencia de género las mata. Se trata, dice, de ir más allá de las concentraciones del primer martes de cada mes.
Indica que «la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Toledo, de Vox, se ha reunido «con estudiosos locales de la ciudad y anunciaba su intención de declarar el 25 de mayo festivo local para conmemorar la entrada en la ciudad de Alfonso VI en el año 1085 y la consiguiente expulsión de los que, en ese momento, vivían en Toledo. Vencía así un proceso de reconquista bélica de territorios donde la religión era el motor que movía en ese momento estos procesos históricos».
Por su parte, Fernández entiende que los días festivos locales deben significar para la ciudad un emblema de unión social, una fecha en la que todos puedan sentirse vinculados y se vean representados, por ejemplo con la lucha contra la violencia de género.