La jueza de Instrucción número 19 de Madrid celebró ayer la vistilla de ratificación de prisión provisional de Maria José, matriarca del clan toledano de los Bargas, y su hijo Kévin por el crimen de Borja Villacís, ocurrido el 4 de junio en la carretera que une el barrio de Montecarmelo de la capital con El Pardo, informaron fuentes jurídicas a Europa Press.
Los presuntos asesinos cumplen prisión preventiva desde el 7 de junio. Ayer fueron trasladados a los calabozos de los juzgados de Plaza de Castilla para la celebración de la vistilla, en la sala del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, en presencia de al menos una de las abogadas de los presuntos asesinos y varios letrados de las acusaciones particulares.
La jueza redactaba después el auto para la ratificación de prisión, según apuntan fuentes jurídicas. La madre fue la primera detenida por el crimen al conducir el coche desde el que Kévin habría efectuado los disparos mortales en lo que pudo ser una emboscada tras una quedada pactada.
La orden de ingreso en prisión de Kevin partió del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Illescas, cuyo titular se inhibió a favor de la jueza de Instrucción número 19 de Madrid, de guardia el día del levantamiento del cadáver. Un tercer detenido fue puesto en libertad provisional.
Kévin fue arrestado en Yuncos en una operación conjunta del GEO de la Policía Nacional junto a su compinche Ismael, de origen marroquí y de 24 años, en el momento en el que se iban a cambiar de guarida. La investigación continúa abierta; Ismael podría haber ejercido solo de encubridor y, por tanto, quedaría uno de los asesinos por detener.