Las diferencias de género vuelven a notarse una vez más. En este caso, son los propios ciudadanos de Castilla-La Mancha quienes las detectan tras ser encuestados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para la elaboración del Barómetro 'Fecundidad, Familia e Infancia'.
Según las respuestas de los entrevistados por el instituto público, las oportunidades laborales se ven reducidas para las mujeres que acaban de ser madres. Nueve de cada diez castellanomanchegos así lo creen, mientras que identifican que los varones no sufren esta discriminación y no ven lastradas sus carreras profesionales por haber sido padres.
La mayoría de mujeres que responden haber perdido oportunidades una vez han decidido tener un vástago han apuntado a que tuvieron que dejar su puesto de trabajo una vez se produjo el nacimiento. Luego, más del 75 por ciento de las mujeres, han dedicado su actividad a «tareas del hogar no remuneradas» y a los cuidados.
En cuanto a los permisos por nacimiento y cuidado del menor, seis de cada diez mujeres pudieron disfrutar de una baja por maternidad, mientras que en el caso de los padres fueron menos del 37 por ciento. En el caso de la reducción de jornada para el cuidado de los menores y compatibilizar el trabajo, son poco más del 11 por ciento de los hombres y mujeres los que optaron por esta opción.
Las excedencias voluntarias para hacerse cargo de los hijos no son muy frecuentes, como ocurre con la reducción de jornada, en Castilla-La Mancha. Eso sí, el 88 por ciento de quienes solicitaron una excedencia por este motivo fueron las mujeres.
El mayor número de la población que hizo un parón en su actividad para cuidar de sus hijos fue por un periodo inferior a un año, un tercio de los castellanomanchegos. De ese grupo, quienes más rápido volvieron a su puesto de trabajo fueron los hombres (51,6 por ciento).
Un tercio de las mujeres de Castilla-La Mancha que volvieron al mercado de trabajo después de tener un hijo tuvieron que aceptar un puesto de menor cualificación del que ya estaban. En el caso de los hombres solo a uno de cada diez les ocurrió esto.
Estos son los argumentos que dan todos los castellanomanchegos que tienen al menos un hijo. El barómetro también destaca que la mayoría de las familias de Castilla-La Mancha tienen dos vástagos, siguiéndole de cerca quienes tienen un solo hijo. En la región hay cuatro habitantes que revelan tener cinco hijos o más.