La sección primera de la Audiencia Provincial juzgará hoy desde las 9:30 horas a una mujer identificada con las iniciales E. R. A. M. por una presunta estafa continuada al hombre que cuidaba durante ocho años. El denunciante sufrió un accidente de tráfico a los 20 años de edad que provocó una disfunción cerebral con trastorno orgánico con ideas delirantes. Tanto, que no ha salido de su domicilio durante años, ni mantiene contacto con el exterior ni relaciones sociales. Ahora, su cuidadora se enfrenta a una petición de tres años de prisión.
Así lo explica el escrito el acusación de la Fiscalía. El denunciante, quien cumplió 68 años en mayo, fichó a la acusada en septiembre de 2011 para que prestara sus servicios en el domicilio. Cuidaba del hombre, identificado por las iniciales M. M. L., y realizaba las labores domésticas. Como el hombre se encerraba en casa, autorizó a la procesada para efectuar extracciones de dinero de la cuenta corriente. Le dio la contraseña y las claves.
El pacto se limitaba a retirar el importe del sueldo, cerrado en 600 euros, más los gastos personales y de alimentación del hombre, junto con los derivados del desempeño de las labores domésticas.
El escrito de acusación considera que la acusada se aprovechó de la fobia del hombre a abandonar el domicilio y la confianza depositada en ella para integrar en su patrimonio una importante cantidad de dinero.
Como disponía de la tarjeta o la libreta del hombre con total liberttas, comenzó a operar en el cajero automático, con extracciones dinerarias periódicas sin autorización ni conocimiento del denunciante. La mujer destinaba supuestamente el dinero a fines e intereses particulares de la acusada o de sus familiares.
La presunta víctima no sospechaba. E incluso transfirió cantidades de dinero procedentes de fondos de inversión a la cuenta corriente para disponer de más capacidad económica. La mujer utilizó la tarjeta de crédito para compras en comercios o restaurantes en ocasiones puntuales.
Hasta febrero de 2019. Entonces, los familiares del hombre intervinieron, y la acusada dejó de prestar servicios domésticos. Según el escrito de acusación, la procesada logró apoderarse progresivamente durante esos ocho años de unos 45.000, cantidad que no ha devuelto a su legítimo titular, como relata la Fiscalía en la exposición de hechos, fechada el 14 de julio de 2021.
Por todo ello, el ministerio público acusa a la mujer de un delito continuado de estafa y pide tres años de prisión. Asimismo, propone que la procesada abone 45.000 euros en concepto de indemnización.