En 1966, su padre Háfez al-Ásad, alto funcionario del gobierno sirio y en representación del partido socialista sirio, aliado entonces con el comunismo soviético y protegido del régimen, dio un golpe de estado y convirtió Siria en una república socialista. República de pacotilla como todas las repúblicas socialistas, porque sin embargo funcionó como una monarquía, ya que al dictador Háfez sucedió su hijo Bashar.
Es lo que tienen los comunistas cuando llegan al poder, primero prometen el cielo, luego cuando se hacen con el poder nada de lo prometido, y eso sí, se agarran al sillón como las garrapatas. Y de aplicar el socialismo o el comunismo nada, una vez que llegan al poder lo que aplican es la tortura a quien se muestra disidente. Y todos igual, grandes estatuas, grandes fotos en los Ministerios y en los Palacios, y una policía secreta que te hace temblar si te pide fuego.
Desde el año 1966 hasta ahora, Siria ha sido una dictadura con la careta de "socialista", pero todo era una obra de teatro para perpetuar en el poder los que despreciando la democracia se lo apropiaban como si fueran reyes absolutistas de la peor calaña. Todo lo manejan ellos, y al que disiente o se enfrenta le aplican los electrodos famosos, lo ahorcan, lo torturan … así nadie se atreve a levantar ni un dedo del pie. Si uno se detiene un momento a ver las cárceles del dictador, los electrodos que aplicaban a los presos políticos, las cuerdas para ahorcar a los que ya no les servían para nada, y otros instrumentos con los que intentaban convencer al público en general de que era mejor no protestar, se te pone la carne de gallina.
Por supuesto el tal Al-Asad decía defender a los sirios, pero el 50% del pueblo sirio tuvo que huir a Turquía, Europa, etc., por su peculiar formato de defensa de su país. Se llamaba república como la república democrática alemana antes de la caída del Muro de Berlín, que ni eran repúblicas, ni eran democráticas. Era el modo de vestir la realidad al estilo estalinista.
El dictador caído se ha ido a vivir a Moscú donde se ha trasladado toda su familia y donde posee un patrimonio para que puedan vivir él y todas sus generaciones sucesivas de lo que le han robado al pueblo sirio. Un autentico socialista. La verdad que estaba más unido últimamente a los Ayatolás, ya que Rusia desde la perestroika había perdido esa esencia que daban los grandes dictadores de Stalin hasta que Gorbachov renunció a seguir aplicando un comunismo inexistente. Parece que el sátrapa le gustaba más, políticamente hablando, las dictaduras tipo Irán, en las que para dar una lección de lealtad al pueblo no tienen ni la más mínima consideración en colgar de una grúa a las mujeres que no se visten como quieren los ayatolás. En Irán siguen existiendo esas cárceles con eco de dolor que se filtra incluso hasta por las alcantarillas a la calle, y Rusia ya no tiene ese tipo de métodos, pero como diría Bashar: no se puede tener todo, lo que no se va en llantos se va en suspiros. Así que se ha ido a disfrutar de lo que ha ganado con el sudor de su frente a Moscú para gran cabreo de los ayatolás.