Walid fue despedido ayer en el campo Ángel Luengo de Noblejas por todos sus compañeros, familiares y amigos. El niño de 9 años fallecido el martes mientras se entrenaba con su equipo benjamín de la Escuela Municipal de Fútbol de la localidad toledana recibió un emotivo homenaje que arrancó lágrimas y aplausos a partes iguales.
Al llamamiento acudieron todos los integrantes de la escuela, junto con sus padres y madres, además de los entrenadores y monitores, encabezados por Jaime, coordinador de la escuela, y Jorge, entrenador de Walid, que tuvieron unas palabras cariñosas del futbolista para todos los presentes.
Asimismo, no quisieron faltar representantes del Ayuntamiento de Noblejas y del Ayuntamiento de Ocaña, de donde era natural el niño, con sus alcaldes, Agustín Jiménez y Eduardo Jiménez, además del resto del equipo de Gobierno. Estuvieron acompañados por el director general de Deportes de la Junta, Carlos Yuste, y por el delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes, José Gutiérrez.
Quienes mostraron una entereza increíble fueron los familiares de Walid, sus padres, su hermana y sus tíos, que acudieron para recibir el calor de todos los participantes y un ramo de flores y una camiseta firmada. Se unieron las comunidades marroquíes de ambos municipios y el imán de la mezquita, que dirigió un discurso en árabe en memoria del jugador fallecido.