La Dirección General de Tráfico realizará hasta el próximo domingo una campaña especial de concienciación y vigilancia de motocicletas y ciclomotores, un medio de transporte en el que viajaban 32 personas que han perdido la vida en Castilla-La Mancha desde el inicio de 2023, incluidas 24 el pasado año y otras ocho en los primeros meses de 2024.
El punto kilométrico 32,600 de la A-42, sentido Madrid, fue el escenario escogido para la presentación de la campaña semanal en la provincia. La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, la jefa provincial de Tráfico, Eva María Navarro, y un nutrido dispositivo de agentes y medios de la Guardia Civil detuvieron la marcha de varios motociclistas que circulaban por la autovía que une las capitales nacional y regional a su paso por el término municipal de Illescas. Los motoristas fueron sometidos a un control de alcoholemia y a una revisión de la documentación. Uno de ellos fue multado, con 200 euros de sanción y la retirada de tres puntos, por llevar auriculares debajo del casco.
Tolón alude a la presencia creciente de motos en calles y carreteras, otro ejemplo de los cambios en la movilidad de los ciudadanos. El consumo de sustancias prohibidas y el exceso de velocidad se apuntan como las razones más habituales en los siniestros que involucran a estos vehículos.
El objetivo de la iniciativa recién iniciada es «prevenir futuros accidentes», asegura Tolón. La campaña pone el acento en las condiciones técnicas de la motocicleta, el control de la velocidad y la vigilancia del estado en que se encuentra el conductor. «Muchas veces, la gente prefiere este tipo de vehículos ligeros», indica la delegada del Gobierno, «pero tienen sus riesgos porque pueden ser más inseguros que los propios coches».
Para disponer de la licencia de conducción de motocicletas es necesario aprobar una parte teórica, una prueba de destreza y otra de circulación. El examen de destreza «se realiza en vías cerradas», indica Navarro, «y busca conocer la habilidad» del conductor; sortear conos es una de las rutinas que el aspirante debe resolver.
Además, la responsable provincial de Tráfico certifica el aumento del parque de motos en los últimos años. «Ha pasado de un 5% hasta casi un 20% de los vehículos», indica. Navarro abunda en unos usos que comprenden «todos los entornos», ya sea como medio para el desplazamiento hasta el lugar de trabajo o para el uso recreativo durante los fines de semana. Es, asimismo, habitual su presencia en vías urbanas como en vías convencionales. «De lunes a viernes, más en autovías y autopistas; los fines de semana, en vías convencionales y en las concentraciones moteras».
Los siniestros son mayores en vías urbanas; sin embargo, la mortalidad alcanza en unas cifras mayores en carretera. «Ahí tenemos que poner el foco de la prevención», detalla Navarro. «No hay que olvidar que es un usuario vulnerable: en caso de accidente, la probabilidad de que fallezca el motorista es de casi un 95%» en vías convencionales.