El encuentro de la décima novena jornada del Grupo D de la División de Honor Plata Femenina entre el Balonmano Leganés y el BM Ciudad Imperial se tuvo que suspender por un accidente múltiple en el que se vieron envueltos las jugadoras y el cuerpo técnico del conjunto toledano. Afortundamente, todo quedó en un susto, aunque tuvieron que ser atendidos en el Hospital Universitario de Toledo de los golpes sufridos.
El altercado se produjo aproximadamente a las 16:30 horas del sábado en la A-42, a la altura de Illescas. Una tormenta de granizo hizo perder el control al primero de los cuatro coches en el que viajaba la plantilla dirección a Leganés. Acabó chocando contra la mediana, y los dos siguientes consiguieron esquivarlo, aunque el cuarto, conducido por el entrenador, Diego García, acabó derrapando e impactando con el primero. Sin embargo, uno que venía por detrás también chocó y salió rebotado hacia el otro. Al lugar se desplazaron varias ambulancias porque hubo problemas en varios puntos de la vía.
Como reconoce el propio técnico, «por suerte no tenemos que lamentar nada grave, pero pasamos mucho miedo». Después de llamar a la grúa, acudieron al hospital a ser evaluados. Las jugadoras sufren cervicalgia, por golpes en el cuello y en la espalda, mientras que el entrenador tiene un golpe en la cabeza y otro en el cuello que no revesten gravedad.