El trazado del AVE a Lisboa por Toledo elegido por el Ministerio de Transporte conlleva una afección al patrimonio de la ciudad. El propio estudio informativo lo reconoce, afirmando que "presenta un impacto visual sobre el centro histórico de Toledo por la construcción del viaducto", así como "un impacto directo" sobre la estación de ferrocarril de Santa Bárbara y edificios BIC de su entorno como el Palacio Galiana, "ubicados en la zona de amortiguamiento".

La Evaluación de Impacto Patrimonial realizada en el estudio le concede al trazado del bautizado por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, como "Scalextric", una valoración de "ligeramente negativo", la tercera peor puntuación en una escala de 9 valores, solo superada por "negativo" y "muy negativo".

Por ello, el propio estudio informativo condiciona su validación al OK de la Subdirección de Gestión y Coordinación de los Bienes Culturales de la Dirección General de Patrimonio y Bellas Artes, la Dirección de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo "como autoridades competentes en el sector patrimonial, y este último organismo además como ente responsable de la gestión del bien inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco".

No habrá ‘Scalextric’ del AVE sin el OK de Junta y Consistorio

Además, condiciona también el visto bueno a una validación del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco.

Todas estas validaciones del proyecto son las que han hecho que se busque constituir una mesa de estudio con la presencia de las tres administraciones implicadas (Estado, Junta y Ayuntamiento de Toledo), aunque desde el inicio el Gobierno de Castilla-La Mancha ya se ha mostrado en contra de la alternativa propuesta debido a su impacto en el patrimonio de la ciudad.

El viaducto sobre el Tajo tendrá dos pilotes enterrados en el río y supone una afección al cono visual de la ciudad histórica, mientras que las obras a realizar en la estación de Santa Bárbara también cambiarán la fisionomía de ese centenario Bien de Interés Cultural (BIC).