El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha criticado que "el independentismo catalán" lleve diez años "negado a sentarse en la mesa a hablar" de financiación autónomica. "Bajo ningún concepto podemos entrar por ese aro" de que ahora deseen "mesa propia para hablar", ha sentenciado.

Page ha considerado que quienes se consideran progresistas no pueden entrar en el juego de la independencia "porque si estamos en política es para combatir la injusticia". "Si estamos en esto es para promover la igualdad, no para promover la desigualdad. Malo es que a veces no podamos acabar con la desigualdad. Pero es dramático que, lejos de no poder acabar con ella, la promovamos", ha dicho.

En este sentido, el líder castellano-manchego ha reprochado que el independentismo quiera "romper el puzzle" de la financiación autonómica y "quedarse con la caja de todos", ya sea de un solo golpe, como intentaron en 2017, o "ir haciéndolo por partes".

"Pero a mí me da lo mismo porque no somos tontos, sabemos que algunos quieren la independencia por piezas, por partes, por fases. Y lo que no podemos es aceptar haciéndoles el juego, porque es tirar piedras, obviamente, contra el tejado de lo que realmente nos ha traído hasta aquí como país de éxito, que ha sido la Constitución", ha culminado.

Además, Page se ha preguntado "¿a qué se llama singularidad?", si es a tener mar o montaña, a hablar otro idioma o a tener policía autonómica y competencia en prisiones. Para el mandatario regional estas cuestiones las "paga en buena medida el Estado".

El presidente de Castilla-La Mancha ha pedido que no se caiga "en la trampa" de la singularidad ya que "es mentira, es cuento" y que solo fomenta el privilegio: "La singularidad es querer quedarse con el dinero de todos", ha concluido.