El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, aseguraba ayer que «seguirá en la solución» para ubicar el nuevo cuartel de la Guardia Civil toda vez que los informes técnicos consideran inviable su construcción en La Peraleda dado el carácter inundable de la parcela elegida y por la afección de la propuesta realizada al cono visual del Casco histórico.
«Nosotros vamos a seguir en la solución. Creo que es nuestra obligación, nuestra responsabilidad y nuestro compromiso», aseguró Velázquez que no aclaró si habrá una nueva convocatoria de reunión a tres bandas entre el Ayuntamiento, la Junta de Comunidades y la Guardia Civil para hablar de la ubicación definitiva de la Comandancia de la Guardia Civil tras ser suspendido el encuentro del pasado viernes tras la decisión de la Guardia Civil de no asistir.
Precisamente la ubicación del nuevo cuartel de la Guardia Civil fue el motivo de conversación que acaparó los corrillos que se formaron en el vino español que el Ayuntamiento ofreció tras el acto de izado de la bandera.
Allí se pudo ver al concejal de Urbanismo, Florentino Delgado, conversando con el general jefe de Zona de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, Francisco Javier Cortés.