El concurso de carteles para la fiesta del Corpus Christi 2024 ha desatado controversia. Numerosos participantes han expresado su malestar, argumentando que «el cartel ganador no cumplía con las bases establecidas».
En un primer anuncio por la mañana del ganador se mostró la versión original del cartel. Sin embargo, por la tarde el Ayuntamiento presentó una nueva versión, «un cartel que sí que ya cumplía con las bases establecidas», señala uno de los afectados. Finalmente, en la presentación oficial, se mostró una nueva versión del cartel, diferente a las dos anteriores.
El problema central de estas modificaciones radica en que las bases del concurso, publicadas por el Ayuntamiento, especificaban que «será objeto de exclusión la no inclusión del texto obligatorio». A pesar de esto, el cartel ganador presentaba en un primer momento la palabra «Fiestas» en vez de «Fiesta» y «la inclusión de dos logotipos en lugar de uno», lo cual contravenía las reglas establecidas. Por otro lado, «la palabra junio ya no se cortaba a la derecha y podía leerse correctamente, los logotipos ya no eran dos, ahora solo aparecía uno y tampoco estaba en lo que llamamos los diseñadores 'a sangre' que significa que está rozando el límite del cartel... por lo que en cualquier concurso de carteles te tiran el cartel porque es impensable», añade otro de los participantes.
Ante este revuelo, el Consistorio se apoya en la cuarta cláusula de las bases del concurso, que hace referencia a la «propiedad, utilización y derechos de los trabajos ganadores». En dicha disposición refleja que «el Excmo. Ayuntamiento de Toledo se reserva el derecho de edición».
«Los 27 carteles presentados cumplían las bases estipuladas. Una vez que el cartel es elegido, el Ayuntamiento puede hacer tantos cambios oportunos como imagen de ciudad», señalan fuentes municipales consultadas por La Tribuna.
Y añaden, «una de las modificaciones que se hizo fue para la portada del programa del Corpus, no era como cartel».
Estos hechos han generado una ola de críticas y malestar entre los participantes y el público en general, que consideran injusto que un cartel «que no cumplía con las normas» haya sido declarado ganador. Una situación que se iba complicando aún más con las sucesivas versiones y correcciones del cartel, que han incrementado la sensación de falta de transparencia y de incumplimiento de las bases del concurso.
«Considero que todo esto es una falta de respeto por parte del Ayuntamiento de Toledo hacia los diseñadores, pintores y demás artistas que se han presentado. Conozco algunas propuestas y no es justo... Está claro el trapicheo de la elección del cartel», señala otro de los participantes.
A las modificaciones del cartel, «también hay que sumarle que tampoco estaban todos aquellos representantes que se supone que debían estar, por ejemplo, faltaban un representante de la Escuela de Arte de Toledo». Desde el ente municipal aseguran que dicho representante «fue invitado y no asistió».
Los propios participantes han presentado varias «hojas de reclamaciones» para expresar formalmente su descontento con el concurso. Además, algunos de ellos han acudido personalmente al Ayuntamiento «en busca de explicaciones» y para obtener información detallada sobre el proceso de selección y las razones detrás de la elección del cartel ganador.
«Pensamos que esto es una tomadura de pelo, irrespetuoso para todos los artistas que se han presentado y además resta credibilidad al Ayuntamiento de Toledo y a los representantes de dicho concurso», relata otra de las participantes.
Por su parte, el Consistorio que «los 27 carteles cumplen las bases, y hay un punto en las bases que pone que el Ayuntamiento pude hacer tantas modificaciones como considere oportuno, una vez que el cartel fue elegido».