Carlos Calzada

Carlos Calzada


Mirar hacia arriba

01/11/2024

Nadie es ajeno al arranque histórico del CD Toledo en estas primeras ocho jornadas de liga. La racha invicta del equipo no solo es un logro que merece reconocimiento, sino que también ha ilusionado profundamente a una afición deseosa de éxitos. Sin embargo, no debemos olvidar que este camino apenas comienza. Cada victoria suma presión y dificultad para mantener el éxito, aunque no es imposible. Creer que el camino será fácil sería el mayor error.

Lograr mantenerse invicto en una liga tan competitiva y equilibrada como esta es un hecho poco común, y refleja el trabajo y la solidez de un equipo difícil de doblegar, compuesto por jugadores con una mentalidad enfocada en lo esencial.

Dicho esto, mantener esta racha se vuelve cada vez más complicado, como bien vimos en la última jornada contra el Calvo Sotelo Puertollano en el Salto del Caballo. El empate nos dejó un sabor agridulce, aunque ese punto puede tener mucho valor si el equipo logra la victoria mañana frente al CD Tarancón.

La amargura del resultado viene porque, a pesar de jugar buena parte del encuentro con un hombre más, el CD Toledo no logró pasar del empate. Este resultado no solo corta el impulso de una racha de victorias que parecía destinada a prolongarse, sino que nos recuerda que el fútbol es mucho más que números y estadísticas: la superioridad numérica no garantiza la victoria. A veces, esa situación exige del jugador un extra de ambición, instinto ganador y, en ocasiones, una intensidad especialmente controlada.

Lo mejor es que la afición no ha perdido ni un ápice de confianza en el equipo y en su modelo de juego. Esto se debe al compromiso intachable que han mostrado los jugadores hasta ahora y a la dirección técnica, que ha logrado consolidar un bloque que siempre saca su mejor versión.

En este punto de inflexión, solo queda enfocarse en el partido contra el Tarancón, un equipo al borde de los 'playoff', que, año tras año, demuestra su crecimiento y potencial, con jugadores de calidad y experiencia. Además, el terreno de juego, posiblemente blando e irregular debido a las lluvias, añadirá un reto extra.

Cada partido será una final, y cada encuentro será más desafiante. Los rivales estarán cada vez más motivados para vencer al CD Toledo. Ese es el camino que le espera a un equipo que aspira a ser campeón y que solo puede mirar hacia arriba.