El Partido Socialista Obrero Español celebró hace medio siglo su decimotercer congreso, un evento que se desarrolló durante tres días, desde el 11 hasta el 13 de octubre, en la localidad francesa de Suresnes, una localidad situada unos pocos kilómetros al este del país. Era 1974, y el PSOE permanecía ilegalizado en España. La reunión congregó a unos 300 delegados que representaban a los menos de 4.000 afiliados que la formación tenía entonces. El toledano Vicente García, oriundo de La Nava de Ricomalillo, fue uno de aquellos. Le acompañaba su hermano Julian.

Sevillanos y vascos fueron los dos grupos territoriales con mayor poder decisorio en un cónclave que aupó a Felipe González al liderazgo de los socialistas. Además, el partido decidió un cambio ideológico que lo situaría en la socialdemocracia, tras abandonar el marxismo. Más allá de las primeras figuras que decidieron la suerte del congreso, los García representaron al emergente PSOE toledano, una formación entonces circunscrita a Talavera. La agrupación de la ciudad de la cerámica se convirtió en la primera de la provincia; Toledo apareció poco más tarde, apenas después del fallecimiento de Franco. Desde las dos grandes urbes, la formación se expandió al resto de la provincia.

La «pequeña representación» del PSOE de Toledo en Suresnes, como la define Jesús Fuentes, histórico del partido, tuvo en un emigrante a su principal protagonista. Vicente García vivía en Toulouse, donde se había reunido con su padre, exiliado de la Guerra Civil. La ciudad francesa acogió durante el franquismo a una importante colonia de españoles, también a la dirección del PSOE. Finalizada la dictadura, García regresó a Talavera y contribuyó a oficializar, a partir del otoño de 1976, la fundación del PSOE local y la de UGT.

El toledano que estuvo en Suresnes fue una de las figuras más importantes para el partido en la provincia en aquellos años de cambio de régimen. «Es el inspirador y casi fundador del PSOE en la provincia», recuerda Fuentes. Vicente García nació en 1929 y falleció en 2018. Ejerció como concejal de Turismo en uno de los mandatos de José Francisco Rivas, alcalde de Talavera entre 1999 y 2011.

La asamblea de Suresnes consolidó al PSOE como la gran alternativa antifranquista, una posición más favorable que la del Partido Comunista de España (PCE), la formación más representativa en el exilio durante las casi cuatro décadas de dictadura. González, con 32 años, se convirtió en secretario general en aquel encuentro; ocho años después, llegó a la presidencia del Gobierno con la mayor victoria electoral de la historia de la democracia.

El PSOE provincial llegó a las alcaldías de Toledo y Talavera en 1983 y 1979, respectivamente. El poder municipal del partido alcanzó, durante la década de los ochenta, casi todas las localidades importantes de la provincia. Además, la recién creada comunidad autónoma en la que se integró el territorio toledano contó con un presidente socialista desde 1983.