En Castilla-La Mancha hay un Decreto de Sanidad Mortuoria, que quizá por el nombre no les suene mucho, pero que regula cuestiones tan importantes como los servicios funerarios, los tanatorios, cementerios, el traslado de cadáveres, las prácticas de inhumación, cremación o el depósito de las cenizas. El Gobierno regional quiere hacer algunos cambios y por eso ha abierto un proceso de consulta pública previa en su portal de participación.
Uno de los cambios que plantea el Gobierno regional es el de la ampliación del plazo para enterramientos, pues la normativa en vigor obliga a hacerlo entre las 24 y las 48 horas. El objetivo de lar reforma del decreto sería permitir la inhumación pasados los dos días. Se esgrime que se puede hacer mediante «técnicas de conservación del cadáver» y con la finalidad de que se «faciliten los desplazamientos de familiares desde puntos del extranjero» para que puedan dar así el último adiós a esa persona querida.
Otro de los cambios afectarían a los requisitos que se ponen para el traslado de cadáveres a otra comunidad autónoma. En la normativa en vigor se exige que pasen 24 horas para poder hacer ese traslado, pero la Junta quiere aligerarlo. Argumentan que «existe una gran demanda social, manifestada por particulares y empresas, para la eliminación de requisitos en el traslado de cadáveres que impiden que las familias puedan velar a sus fallecidos en el lugar del territorio nacional que decidan». Por eso la Junta pretende «facilitar» dichos traslados una vez se haya emitido el certificado de defunción y se haya obtenido la licencia de enterramiento.
Reducción de trámites administrativos. Ya que abordan esta modificación, la Junta quiere también reducir algunos trámites administrativos y la imposición de requisitos a empresas y ayuntamientos. Por eso se plantea quitar el requerimiento de la autorización sanitaria para el traslado de cadáveres, siendo suficiente la comunicación a la Delegación provincial de Sanidad correspondiente. También plantea que no sea necesaria la homologación de elementos prefabricados de nichos, fosas y columbarios. Asimismo el decreto incorporará otras titulaciones requeridas para el manejo profesional de cadáveres.
El actual Decreto de Sanidad Mortuoria es de 1999, aunque fue en parte modificado en 2005. El Gobierno regional asume que en este tiempo transcurrido se han producido cambios en cuanto a usos y costumbres en torno a la muerte y también avances en las técnicas de conservación de cadáveres lo que permite realizar esta reforma. Además busca una armonización de estas reglas en todo el territorio nacional a partir de la 'Guía de Consenso sobre Sanidad Mortuoria' del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. El proceso de participación ha estado abierto desde el 3 al 17 de octubre.