Izquierda Unida-Podemos ya tiene lista su moción al Pleno de la próxima semana, una propuesta orientada a conseguir una ciudad «más amable». Por tanto, solicita al Ayuntamiento que ponga en marcha los correspondientes trámites para que Toledo se adhiera a la Red de Ciudades que Caminan, cuyo objetivo es «poner a las personas, a los peatones por delante de cualquier otro modo de transporte».
El portavoz del grupo, Txema Fernández, ve muchas ventajas en esta iniciativa que ofrece la oportunidad de diseñar una ciudad «más amable, sostenible, solidaria e inclusiva», y ayuda a fortalecer los movimientos entre barrios buscando más espacios peatonales y rebajar el uso del tráfico rodado, siempre que se ofrezca un sistema de transporte «eficaz».
Toledo no sería la primera ciudad de la región en sumarse a esta red que tiene asociadas ya 82 núcleos urbanos, puesto que en la región ya hay ejemplos en Ciudad Real, Hellín, Alcázar de San Juan o Seseña, que se vinculó en 2019.
Fernández avanzó la oportunidad de instaurar 'Metrominuto', un mapa que emula a los del metro y establece las distancias en metros y el tiempo que se tarda en recorrer los diferentes puntos de la ciudad, remarcando los servicios públicos, los centros de salud, las plazas y otros lugares de interés. Además, ve imprescindible invitar al bipartito a materializar la pasarela desde la plaza de Grecia, aprobada en el pasado Pleno, que conectaría a pie prácticamente todos los barrios.
Urbanismo. Izquierda Unida-Podemos tiene claro el futuro diseño de Toledo y tiende la mano al Gobierno municipal para dibujar una ciudad «más compacta», con menos vehículos y que promueva «espacios más compactos».
El portavoz del grupo, Txema Fernández, recordó que el Ayuntamiento se encuentra en pleno proceso para diseñar el futuro planeamiento de la ciudad, pero la licitación de la asistencia técnica para la redacción del POM ha quedado desierta.
Fernández cree que es necesaria una profunda reflexión para determinar el futuro de Toledo y no olvida que actualmente ya hay un Plan de Ordenación Municipal de 3.600 viviendas vacías, una circunstancia que debe tomarse como base a la hora de plantearse la planificación, que debe mirar con atención a la cohesión territorial, a la seguridad vial y a la sostenibilidad.