En el CD Illescas lo tienen clarísimo, y así lo recalca uno de sus futbolistas. Javi Gómez entiende que es el momento de insistir en el juego que están realizando a pesar de haber enlazado dos derrotas consecutivas. «Aunque perdamos, estamos en buena línea y demostrando nuestro nivel», reconoce el atacante.

Desde su punto de vista, el ejemplo está en el partido del pasado domingo en La Palma frente al Atlético Paso. «Creo que fuimos superiores y que merecimos más, pero esta categoría es demasiado compleja», insiste.

El cuadro toledano resucitó a los canarios, que aún no habían ganado esta temporada, y este domingo reciben a otro transatlántico en apuros, la UD Melilla. «Todos sabemos que es un equipazo, por los jugadores que tiene, y que debería estar más arriba por su trayectoria y por su presupuesto», avisa.

Por eso, el extremo madrileño asegura que es momento de «no relajarse», porque «enlazas dos victorias, y te pones arriba; o pierdes dos partidos seguidos, y te metes abajo». El objetivo inmediato del CD Illescas debe ser el de «corregir errores y seguir creciendo». 

A la trayectoria más o menos tranquila del club blanco le otorga mucho porcentaje de responsabilidad al entrenador. Dice Javi Gómez que Diego Caro «lleva desde pretemporada intentando meternos en la cabeza su idea, y la estamos cogiendo rápidamente, por eso el equipo siempre da un nivel alto, con o sin balón, para poder aspirar a cotas altas».

Y es que, todos son conscientes de que el Illescas debe aspirar a la permanencia, aunque «sin conformarnos», añade el jugador. Considera que tener una plantilla joven es un pro para intentar esa meta de acabar lo más arriba posible. Además, agrega, «queremos que el Illescas sea un club estable y reconocido en la categoría».

Como muchos compañeros, a Javi Gómez le ha sorprendido la «gran profesionalidad» de un club «humilde, cercano y familiar». Confiesa que «se agradece venir todos los días y encontrarte facilidades en todo momento». Además, para él, la respuesta de la afición también ha sido un descubrimiento: «En las primeras derrotas en casa, cuando íbamos para el túnel de vestuarios nos aplaudían como su hubiéramos ganado por 5-0».