La tranquilidad de Los Navalucillos ha quedado desbaratada en unas horas. Concretamente, las 48 horas que separan el 1 y el 3 de junio. Esas noches ardieron dos viviendas abandonadas del pueblo. A falta de confirmación oficial, los indicios apuntan a fuegos intencionados. «Ha creado cierto nerviosismo», apunta el alcalde, José Ángel Pérez, porque los inmuebles se encuentran en pleno núcleo urbano y rodeados de otras casas.

Los bomberos del Consorcio acudieron la noche del 31 de mayo al 1 de junio a sofocar las llamas de un incendio en la calle de Eusebio. Permanecieron allí dos horas y media, pero la vivienda quedó completamente destruida. La fachada principal suponía un riesgo para los transeúntes; tanto, que la arquitecta municipal ha dado orden de licencia para el derrumbe.

El segundo inmueble incendiado, localizado cerca del Centro Cultural y en las inmediaciones de la plaza del Encinar, ardió la noche del 3 de junio. El lunes, hacia la una de la madrugada, los bomberos del parque de Belvís de la Jara recibieron otra llamada. Los agentes de emergencias atendieron durante tres horas el siniestro, que dejó totalmente dañada la casa.

Estas viviendas abandonadas contenían elementos de madera que pudieron hacer más virulento el fuego. La arquitecta municipal se desplazará hoy a la plaza del Encinar para valorar los daños estructurales de la casa.

«Parece ser que hay una persona que está intentando meter miedo a un municipio muy tranquilo», sospecha el alcalde de Los Navalucillos, una localidad de unos 2.000 habitantes ubicada en la comarca de La Jara.

Por su parte, un vecino del pueblo avisó la noche del lunes al martes de la presencia de una persona en una casa abandonada. La Guardia Civil detuvo precisamente a este hombre, residente en Los Navalucillos, por resistencia a la autoridad, tal y como señalaba el alcalde, quien añadía que los vecinos sospechan que pueda estar relacionado con los incendios.