La Asociación 'Antiguos Aprendices de la Fábrica de Armas' (AAA), ha finalizado su tarea de expandir todo lo relacionado con lo que significó en la ciudad la Fábrica de Armas durante más de dos siglos. Y lo ha hecho, visitando seis institutos públicos y concertados de la capital regional en trece ocasiones y dirigiéndose a los alumnos de 3º y 4º de la ESO inculcándoles el valor del esfuerzo y el sacrificio para ser, lo que antes se hacía en la extinta Fábrica de Armas, ser un buen oficial.

La AAA, ha renovado para los cinco próximos años la Junta Directiva quedando Antonio Sánchez González como presidente; Pablo J. Pérez Delgado vicepresidente; Sagrario Alonso Robles secretaria; Javier Jiménez Garrido tesorero y seis vocales, entre ellos, personas tan vinculadas y conocidas con la ciudad como Antonio Márquez Torres Márquez y Enrique Lázaro Sánchez.

Dos son los objetivos que persigue la AAA: por un lado, la recuperación de la sede que tenían en lo que hoy ocupa la UCLM. Unas obras hace varios años fue el detonante para que, terminadas las mismas, el rector Julián Garde no les devolviera las llaves, viéndose avocados a mantener las reuniones en bares y lugres similares. Y también el que cada uno de los cien socios aporte uno nuevo y expandirla para que, lejos de extinguirse puedan subsistir para seguir manteniendo su actividad, exponer y dar a conocer los trabajos que hacían y fomentar las distintas actividades culturales que desarrollan a lo largo del año.