El segundo Gabinete de Trump busca el respaldo del Senado

EFE
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El futuro equipo del presidente electo se enfrenta esta semana a audiencias clave en las que los candidatos deberán recibir el visto bueno de la Cámara Alta, liderada por los republicanos

El Capitolio es epicentro de numerosos ensayos de cara a la investidura del próximo lunes - Foto: F. Bensch (Reuters)

Los elegidos por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para formar parte de su Gabinete 2.0, entre ellos el polémico Pete Hegseth para liderar el Pentágono y el halcón Marco Rubio como secretario de Estado, se enfrentan esta semana al Senado para ser confirmados en el puesto.

La Constitución de la nación norteamericana establece que el mandatario «nombrará» y la Cámara Alta dará su «consentimiento y designará» a ciertos altos cargos del país, como los miembros del Gobierno y embajadores.

Cada uno de los nominados debe recibir el apoyo de una mayoría simple de senadores. Pero antes deben comparecer en persona ante los comités pertinentes -como el Comité Judicial en el caso del fiscal general- y responder preguntas sobre sus objetivos o su trayectoria. Tras las audiencias, se envía al pleno un informe recomendando o no al aspirante, aunque también puede no emitirse informe alguno, lo que anula la candidatura.

No obstante, Trump juega con ventaja. El Partido Republicano, al que pertenece, cuenta con mayoría en ambas Cámaras, por lo que podría permitirse hasta tres defecciones para aprobar a los designados. Aun así, y aunque se espera que la mayoría de los candidatos sean admitidos, algunos enfrentan controversias que podrían complicar su confirmación. Si alguno de ellos es rechazado, sería la cuarta vez en la Historia del país que el Senado niega su consentimiento a un nominado presidencial.

Uno de los más controvertidos es Hegseth, comentarista de Fox y elegido para ser secretario de Defensa, que comparecerá hoy en audiencia. Veterano de Irak y Afganistán, se ha visto envuelto en un escándalo por un caso de abuso sexual y por supuesto exceso de alcohol, además de ser conocido por defender políticas ultraderechistas.

Otra figura importante que será sometida mañana al examen del Senado será Rubio, senador por Florida desde 2011 y considerado un halcón en política exterior con posiciones a favor de mano dura con China e Irán y de las sanciones sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua. De conseguir la confirmación, casi segura, se convertiría en el primer latino en ser el máximo representante de la diplomacia de EEUU.

Otra audiencia que promete ser polémica será la de la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, a quien Trump llegó a considerar como su vicepresidenta pero que cayó en desgracia al revelar que mató de un tiro a su perro de caza por ser «imposible de adiestrar».