Tolón: Toldos y aseos públicos para el mercadillo Santa Teresa

Á. de la Paz
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La propuesta de la candidatura socialista para mejorar las condiciones de los comerciantes y vecinos que participan en el 'martes' responde a una demanda formulada por ambos colectivos desde el traslado del zoco

Tolón: Toldos y aseos públicos para el mercadillo Santa Teresa - Foto: Frank Alpizar

La alcaldesa de Toledo y candidata a la reelección se compromete a «mejorar las condiciones del mercadillo» que cada martes se celebra en el barrio de Santa Teresa. La propuesta formulada por Milagros Tolón, una idea ya transmitida a los comerciantes, implica la instalación de baños portátiles y zonas de sombra.

El plan anunciado por Tolón se enmarca dentro de un proyecto para «acondicionar la Vega». Las dos primeras medidas anunciadas tratan de responder a las quejas planteadas por comerciantes y clientes descontentos con la falta de equipamientos en el emplazamiento que ocupa este mercado. 

El traslado del mercadillo desde su antigua ubicación, en el entorno de la calle Duque de Lerma, a la actual se produjo coincidiendo con la desescalada tras el primer estado alarma, en el verano de 2020. Desde entonces, han sido recurrentes las demandas de refugio frente a los rigores del calor. 

Lonas de toldo proyectarán sombra sobre este vasti escenario. «No podemos plantar árboles porque es una zona arqueológicamente sensible», subraya Tolón, quien recuerda la negativa por esta misma cuestión con que el Ayuntamiento se topó cuando arregló el aparcamiento gratuito de Santa Teresa. «Irán toldos y pergolas que podremos montar», explica la alcaldesa. El objetivo de la nueva instalación es atenuar los efectos del calor en los días con temperaturas más elevadas.

Además, se instalarán aseos portátiles de uso público. Esta infraestructura, existente en las anteriores ubicaciones del mercadillo, pero ausente en su actual demarcación, facilitará el trabajo de los comerciantes y hará más cómoda la estancia de los visitantes y clientes. Hasta la fecha, una de las soluciones más habituales entre quienes requerían de estos servicios implicaba el pedir una consumición en alguno de los bares próximos al mercadillo para poder usar el excusado.