Al menos una persona ha muerto y cerca de 10 han resultado heridas este viernes a causa de un ataque lanzado por el Ejército de Rusia contra la capital de Ucrania, Kiev, en lo que Moscú describe como un bombardeo "masivo" en respuesta al reciente ataque con misiles de fabricación estadounidense y británica contra la región de Rostov (suroeste).

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha indicado en un mensaje en su cuenta en Telegram que los equipos de búsqueda y rescate han localizado un cadáver tras el ataque, antes de especificar que cuatro de los heridos "han sido hospitalizados", sin que por ahora se descarte que la cifra de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas.

Klitschko ha señalado que hay daños materiales en varios barrios a causa del impacto de "fragmentos" de los misiles interceptados, antes de afirmar que "630 edificios residenciales, 16 instituciones médicas, 17 escuelas y trece guarderías están sin calefacción" a consecuencia del ataque.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha recalcado en su cuenta en Telegram que bombardeo es una respuesta a un ataque con seis misiles ATACMS de fabricación estadounidense y cuatro Storm Shadow de fabricación británica perpetrado el 18 de diciembre contra Rostov.

"En respuesta a las acciones del régimen de Kiev, apoyado por sus cuidadores occidentales, se ha lanzado esta mañana un ataque masivo con armas de precisión y largo alcance contra un puesto de mando del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU)", ha destacado.

Asimismo, ha recalcado que entre los objetivos han estado también "la oficina de planificación 'Luch', que diseña y fabrica sistemas de misiles Neptuno y misiles de crucero Olja", así como "posiciones del sistema de misiles antiaéreos Patriot". "Todos los objetivos han sido alcanzados", ha zanjado.