Se trata de un monumento de primer orden arqueológico. Se conoce y se ha estudiado, pero permanece olvidado. «Es una muestra más del patrimonio abandonado», sostiene el presidente de la Fundación Tagus, Fernando Cámara, pese a que se trata de un elemento «bastante singular» de la época romana. Precisamente, esta organización y el Ayuntamiento de Las Vegas de San Antonio, una pedanía perteneciente a La Pueblanueva, han firmado un convenio de colaboración para iniciar la recuperación y puesta en valor del Mausoleo Paleocristiano ubicado cerca del casco urbano.

El alcalde de la Eatim, Roberto Bonilla, y el arqueólogo, coordinador del proyecto y vicepresidente de la Fundación Tagus, Sergio de la Llave, se han comprometido a intentar recuperar los restos arqueológicos, declarados Bien de Interés Cultural por la Dirección General de Patrimonio en 2007. En este sentido, el segundo pretende elaborar un plan supervisado por expertos que se presentará en los próximos meses a las administraciones públicas. Con él, se trazarán las actuaciones que ejecutar en este yacimiento, y posiblemente se incluyan excavaciones.

El propósito consiste en la limpieza, consolidación y musealización del Mausoleo Paleocristiano. Al respecto, el alcalde ha mostrado «un enorme interés» por el revulsivo económico que puede suponer en forma de turismo cultural. Estos restos arqueológicos están ubicados en la margen izquierda del río Tajo, cercano a las labranzas de ‘El Álamo’, ‘Santa María’ y ‘Cerro de Santa María’, donde se localizan importantes yacimientos de la época romana. El hallazgo del yacimiento se remonta al año 1871, cuando el estudioso talaverano Luis Jiménez de la Llave informó a la Real Academia de la Historia del hallazgo del ‘Sarcófago de los Apóstoles’. El resto se excavó en los años 60 por miembros del Instituto Arqueológico Alemán de Madrid.

En forma de panteón. El mencionado estudioso considera que el mausoleo representa un gran edificio monumental de época tardía en forma de panteón, excepcional para el ámbito del occidente del imperio romano y de influencia oriental. El edificio fue reutilizado en los siglos posteriores hasta la baja edad media. Su estructura representa un edificio de planta octogonal, del que quedan las cimentaciones de dos líneas concéntricas, así como una cripta.

El ‘Sarcófago de los Apóstoles’, correspondiente al siglo V d. C. y uno de los tres que existieron en este lugar, permanece expuesto de manera fija en una de las salas del Museo Arqueológico Nacional. El coordinador del proyecto destaca la singularidad del Mausoleo en España por su similitud al de Diocleciano en Spalato. Además, destaca los casi 24 metros de diámetro. Aun así, está abandonado a su suerte.