Esther Durán

Serendipias

Esther Durán


¡Salud!

29/12/2023

Me van a perdonar que venga con un tema poco reciente, pero tengo en la memoria profunda varios asuntos sobre los que jamás he movido mi parecer, ni un ápice, y me refiero a desde que tengo los primeros recuerdos y uno es la monarquía. Siempre me ha parecido de lógica, de sentido común, de propia supervivencia elegir a mis representantes. Quizás, por eso, jamás he prestado atención a lo que decía alguien que, para mí, no debería ocupar tal lugar. Recuerdo el discurso de fondo en las Nochebuenas como una banda sonora pero este año le di una oportunidad, por poder comentar. Primera sorpresa, que hable de tú; pensaba que alguien que ostenta la Jefatura de Estado por imposición de la herencia divina sería más tradicional; precisamente, con esa palabra hizo un buen chiste el monarca, diciendo que le gusta mantener la tradición de dirigirse a los españoles cada Nochebuena y trasladarnos «reflexiones»; estaría bueno que no le gustara mantener una sola tradición a quien vive de ella. Por un momento, tuve esperanza de que se centrara en lo que preocupa y ocupa a los españoles cuando comentó aquello de que las dificultades económicas y sociales son una preocupación para todos y citó los asuntos que marcan la vida de sus súbditos: empleo, sanidad, educación, subida de precios, violencia machista… pero no, él venía a la tele en prime time navideño a hablar de su libro: la Constitución y España. Porque cuando usted se levanta, lo primero que, seguramente, le viene a la cabeza es la Constitución y lo segundo, España. Qué llegar a fin de mes o qué prueba médica por favor, qué víctima, qué conciliación, qué búsqueda de trabajo, qué precios desorbitados… ¿qué líder hablaría de todo ello pudiendo hacerlo del ente España? 
El cuadro es una triste paradoja: un rey hablando de democracia, justicia e igualdad. Le doy la razón en eso de que la Constitución es el mayor éxito político de nuestra historia reciente. Ojalá haya otro pronto, que haga a esa España de la que tanto habla y a la que tanto ama avanzar en la verdadera democracia, la de todos y todas iguales ante la Ley, eligiendo a todos y cada uno de nuestros representantes.