El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, calificó de «aberrante» la aprobación de la ley de antecedentes penales, que permitirá reducir penas de prisión a etarras, y reprochó que no puede «decirse con tranquilidad» que es una «mera transposición de la normativa europea».

En una entrevista en la Cadena Cope, García-Page rechazó la medida al afirmar que los pronunciamientos del Tribunal Europeo ya habían avalado la excepción sobre los terroristas que habían tenido alguna condena fuera de España, por lo que denunció que si los tribunales europeos ya habían «dicho con claridad» que no tenía por qué aplicárseles la directiva, no se puede argumentar ahora que la medida es una transposición de la normativa europea.

Y además, añadió «la negligencia» a su entender «muy grave» de quienes «no se leen los papeles en el parlamento», como argumentó el PP, pues opinó que «no es forma de abordar ningún problema», menos aún «uno tan grave como el de las relaciones con las víctimas» del terrorismo, concluyó el presidente de Castilla-La Mancha.

La ley ya ha ido al BOE. La Mesa del Congreso de los Diputados, que preside Francina Armengol, dio por aprobada la norma a través de un informe «verbal del letrado de la Cámara baja. Al darse por aprobada en el Congreso no volverá al Senado para su votación, como reclamaba el Partido Popular.

La Mesa del Congreso tomó esta decisión al escuchar el 'ok' de los servicios jurídicos de la Cámara, que añadieron que la norma sería enviada al Boletín Oficial del Estado (BOE) para su publicación sin más problemas.