La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) también tiene sus cuentas preparadas para 2024 y las previsiones son positivas, con datos más halagüeños aunque basados en un presupuesto que garantiza hacer frente a los gastos de funcionamiento. Según se detalla en el anteproyecto presentado por el Ayuntamiento de Toledo, la entidad dispondrá de unos ingresos de poco más de un millón de euros para el ejercicio y unos gastos de similar cuantía, lo que en principio asegura que el cierre de cuentas del próximo año arroje un saldo positivo de 1.196 euros.
La EMV tiene colocada la lupa desde hace muchos años por su actividad, su entredicha viabilidad según unos criterios políticos u otros, y los números rojos con los que remata algunos ejercicios, como el de este año, que arrojará un saldo negativo de 186.042 euros . Si bien, en esta ocasión, el objetivo a corto plazo se ha centrado en ofrecer unas cuentas saneadas y a medio y largo plazo la idea es que la EMV recupere su actividad originaria y ligada a la construcción de viviendas, tal y como ha avanzado el Gobierno municipal en estos seis meses. Si bien, por ahora la empresa mantendrá la misma línea de trabajo de la etapa anterior, centrada en las encomiendas del Ayuntamiento, como la gestión de multas, el asesoramiento, la explotación de viviendas de alquiler y su papel como oficina de información.
Como novedad, la EMV tiene el encargo de poner en marcha una Oficina de Transformación Comunitaria, tanto física como virtual, para impulsar la implantación de energías renovables, la eficiencia energética y la movilidad sostenible. Para ello contará con una subvención de 120.000 euros de fondos 'Next Generation' del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Respecto a la gestión de las multas, se incrementará el presupuesto en 52.000 euros, un 10,1% respecto a 2023, con lo que se prevén unos ingresos de 568.000 euros frente a unos gastos de 223.000 euros, con lo que el resultado plantea un saldo positivo de 345.000 euros. El objetivo, como plantea el anteproyecto, «es compensar subidas salariales acumuladas de 2022 y 2023, la de 2024 y el encarecimiento del contrato del servicio de Correos» recién renovado.
La EMV también está preparada para continuar recibiendo encargos de la Concejalía de Planeamiento, con lo que en el presupuesto figuran unos ingresos de 100.000 euros y unos gastos de 20.000 euros. En líneas generales, la actividad se basará en el Observatorio de Vivienda, centrado en la realización de informes ligados al mercado inmobiliario, el alquiler, las viviendas de uso turístico y el potencial rehabilitador.
Además, la empresa quiere incorporar una nueva actividad relacionada con la promoción de viviendas y la rehabilitación y cambio de usos de edificios en desuso, unos trabajos «que permitirán la dinamización de la ciudad y de sus barrios».
La EMV seguirá encargándose un año más de la explotación de 35 viviendas de alquiler con protección en Azucaica, otras veinte, con protección de régimen especial, en Santa Bárbara, y seis viviendas de alquiler con opción a compra en la calle Río Fresnedoso. Esta gestión proporcionará unos ingresos de cerca de 200.000 euros, aunque descontando los gastos dispondrá de 56.000 euros de beneficio.