La concentración habitual de todos los martes primeros de mes en la Vega dio esta mañana mucho de sí. La convocatoria se organizó por el canal institucional y los grupos fueron convocados formalmente por correo electrónico, algo que no ha sucedido en los últimos meses. 

Más allá de la convocatoria, la Vega volvió a repetir la imagen de la división, con dos pancartas, la del Consejo Local de la Mujer contra la violencia de género, la del PSOE en la que se pudo leer su condena a la violencia machista, y participantes como los representantes de Izquierda Unida entre unos y otros porque no están de acuerdo con ninguno de los 'bandos'.

Ayer le tocó la lectura del manifiesto a Elisa Fernández, representante de IU en el Consejo Local de la Mujer, un texto reivindicativo con el que pidió que este órgano sea «un instrumento activo en la toma de decisiones» para que evitar «que se tomen en el despacho y luego meramente se informe». Además, sostuvo la necesidad de que el Consejo se reúna con asiduidad «para dar respuesta a las demandas de la ciudadanía, ampliar la mirada y corregir las desigualdades estructurales que persisten en nuestra sociedad, especialmente en lo que respecta a las violencias».

Fernández recordó el protagonismo de la desigualdad de género, «una de las bases que nos han llevado y mantienen esta situación». Por tanto, desde IU ven imprescindible «una revolución que acabe con las premisas que naturalizan la desigualdad y que identifique y priorice a las personas y al planeta sobre los deseos y privilegios de unos pocos, que por lo general, suelen ser hombres blancos y económicamente bien posicionados». Y para ello lo importante es «incorporar el cuidado como una cuestión social prioritaria», al tiempo que se trabaja «por la abolición de los privilegios».

El manifiesto hizo hincapié en el significado de las violencias. «Es esencial que entendamos que la violencia de género, la prostitución y la falta de acceso al aborto libre son manifestaciones de esa desigualdad y opresión que aún persisten contra las mujeres». Fernández no se olvidó de la violencia vicaria, que se ejerce contra los hijos para dañar a la madre, y recriminó la conducta de partidos, en referencia a Vox, «que no creen ni quieren políticas de igualdad».

En este caso, la representante de IU en el Consejo de la Mujer dio a entender también que «para el gobierno municipal parece más importante el fútbol o reuniones de turismo que el feminismo y la igualdad».

Más medidas. El aborto cobró un especial protagonismo en la concentración. Fernández recordó las dificultades «de ejercer el derecho al aborto» en Castilla-La Mancha y señaló la importancia de contar con «políticas que garanticen este derecho» y la apuesta por una «educación sexual integral que empodere a las mujeres para tomar decisiones informadas sobre su propio cuerpo, lejos de ocurrencias paternalistas e interesadas, como la de dedicar un módulo para embarazadas en la Residencia San José donde se puede convencer y moldear a mujeres en riesgo de exclusión social, sin darle alternativa de ejercer su derecho al aborto».

Por otra parte, desde IU se reivindicó la oportunidad de implementar «medidas de conciliación real», como recuperar las guarderías locales o el aumento de plazas gratuitas en los campamentos promovidos por el Ayuntamiento, entre otras.

Tras la lectura del manifiesto, el portavoz de la formación, Txema Fernández, volvió a referirse a la falta de información sobre el III Plan de Igualdad del que no se tiene ninguna noticia.