Cada fiscalía provincial ha remitido las consideraciones, necesidades y apuntes necesarios a la Fiscalía de Castilla-La Mancha para incluirlas en la memoria de actividad del año 2022. Al respecto, destaca la llamada de atención de Toledo y de Guadalajara sobre la irrupción de bandas juveniles, de edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, en ambas provincias, «iniciándose en la delincuencia callejera, por exhibición de fuerza en las calles o pequeños enfrentamientos».

Al respecto, la Fiscalía de Guadalajara informa de una operación encaminada a desarticular una banda juvenil, conocida como los Blood, que finalizó con la detención del cabecilla y de una docena de integrantes, y la imposición de medidas de internamiento para el cabecilla y otro integrante mayor de edad, aunque el resto quedó en libertad vigilada.  En este caso, la Fiscalía de Toledo también ha colaborado y abrió dos expedientes contra integrantes de esta banda, poniendo a disposición de la Fiscalía a trece menores.

Al hilo de delitos relacionados con menores, se vuelve a poner de manifiesto por parte de las cinco fiscalías de la región la necesidad de más recursos y centros de reforma. También se reclama un recurso destinado al cumplimiento de la medida de convivencia en grupo educativo, como el que se mantiene en Toledo.