Las 87 trabajadores de la plantilla de Envasado Xiomara refrendaron mayoritariamente el viernes el preacuerdo alcanzado ese día por CCOO con la empresa para el cese de la producción en la histórica fábrica de aerosoles de Yeles.

Envasado Xiomara anunció el 30 de septiembre a la representación legal de su plantilla (íntegramente de CCOO) su decisión de presentar un expediente de deslocalización geográfica (EDG), con la intención de cerrar el centro de trabajo de Yeles y centralizar la actividad productiva en Sagunto, recordando de paso a los 87 afectados que, de no aceptar la movilidad geográfica, la indemnización legal que les correspondería sería de 20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades.

Tras expresar su rechazo a la pretensión de la empresa y consultar con los trabajadores, de los que apenas media docena podían contemplar siquiera la posibilidad de trasladarse a Sagunto, CCOO solicitó mediación previa a la convocatoria de huelga. La mediación se celebró sin acuerdo, pero impulsó a la dirección de Xiomara a abrir negociaciones sin activar la cuenta atrás del periodo formal de consultas del EDG, quedando en suspenso también el inicio de la huelga.

Xiomara comenzó ofreciendo 23 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades a quienes no aceptaran mudarse a Sagunto; pero finalmente indemnizará las extinciones de contratos con 29 días por año y un tope de 19 mensualidades, más 3.000 euros lineales a los mayores de 55 años.

Tras la decisión mayoritaria de la asamblea de aceptar estas condiciones, el sindicato ha desconvocado la huelga -no sin cierto desacuerdo por parte de las y los empleadas/os con mayor antigüedad en Xiomara, en torno a una decena de personas que son las que más lejos quedan de la indemnización a la que legítimamente aspiraban, y que han sentido decepcionada su esperanza de recibir de su empresa la justa recompensa por su dedicación y su entrega durante toda su vida laboral.

El acuerdo se firmará está misma semana y la empresa comenzará de inmediato el desmantelamiento de la planta de Yeles, el despido paulatino de su plantilla a medida que se eliminen las diversas líneas de producción, y el traslado de su maquinaria a las instalaciones que tiene en el Puerto de Sagunto el grupo Romar Global Care (RGC), del que Xiomara forma parte desde su constitución en julio de  2019, cuando el fondo español GPF Partners adquirió simultáneamente tanto la mayoría de la propiedad de la empresa toledana como la mayoría del capital social de su competidora valenciana Quimi Romar.

GPF Partners vendió el pasado mes de junio su participación mayoritaria en RGC a otros dos fondos de inversión, el estadounidense ACON Investments y el italiano Sviluppo Sostenible.

El cierre total de la fábrica de Yeles, fundada en 1976 por José Luis Labiaga, suegro del que ahora es director general de RGC, Pablo Rodríguez-Gimeno, se producirá antes de finalizar 2024, poniendo final a 48 años de historia.

CCOO-Industria y CCOO Toledo valoran el acuerdo refrendado por la plantilla y alcanzado gracias a su presión y determinación. Las indemnizaciones pactadas mejoran sustancialmente el mínimo legal del que partía la empresa y permitirán a los trabajadores de Xiomara mirar al futuro con un poco de tranquilidad. Pero lamenta profundamente el impacto que tendrá en Yeles y su comarca el cierre de esta empresa, por la grave pérdida de actividad industrial y la muy elevada destrucción de empleo estable que supone.