Nuestro querido Teatro de Rojas cumple esta semana 146 años, una buena excusa para recordar la historia de este emblemático teatro que desde hace tantos años viene difundiendo a todos sus espectadores, la cultura, el arte, la música, la danza y todo tipo de espectáculos que siempre han tenido cabida en este escenario. Tenemos que regresar al 19 de octubre de 1878 para recordar cual fue la primera obra que se representa en el Teatro de Rojas, siendo precisamente un trabajo de don Francisco de Rojas Zorrilla, insigne escritor toledano, titulado García del Castañar o del Rey abajo ninguno. Recordemos que este autor toledano nacido en 1607, fue un importante dramaturgo, que residió en Salamanca y en Madrid. Sus comedias y autos sacramentales fueron muy aclamados en la época, siendo vistos por el mismísimo Felipe IV y lo más florido de la corte madrileña de entonces.
Es sabido que el lugar que hoy ocupa el Teatro de Rojas antaño fue un corral de comedias tradicionalmente llamado el Mesón de la Fruta, denominación que proviene de los ajustes de la fruta que hacían en su interior cuando no había representaciones. El lugar donde ubicaba aquel corral de comedias era la Plaza Mayor o Plaza de las Verduras, siendo un lugar muy frecuentado por los vecinos y vecinas que acudían a hacer sus compras diarias o simplemente a enterarse de las noticias y chismes del momento. Ese antiguo Mesón de la Fruta se levantó en tiempos del famoso corregidor Gutiérrez Tello y se construyó en 1576 como «almacén de frutas, peso y descarga y centro de contratación con los hortelanos de los pueblos limítrofes que diariamente acudían al mercado de la capital». En aquellos años de los siglos XVI y XVII, las épocas del año en las que había más cantidad de obras eran Navidad, Semana Santa y durante las fiestas de la Virgen del Sagrario. Fue en 1604 cuando el corral de comedias se reforma siendo proyectada la misma por Jorge Manuel Theotocópouli, aunque pocos años después a causa de un incendió se debió reconstruir de nuevo, posiblemente en 1633, fecha que propone Sixto Ramon Parro (alcalde de Toledo ya en el siglo XIX), ya que él la vio en cierta inscripción de piedra que había en el teatro sobre la «puerta grande lateral». En aquellos años del siglo XIX sería cuando Parro -el citado alcalde- y Martín Gamero, otro regidor muy conocido de aquel siglo, describen el coliseo toledano como muy antiguo y de malas proporciones, indicando que había unos palcos denominados faltriqueras y otros a modo de armarios de madera en los ángulos, que se conocían como alojeros. Sería Parro quien ejecutara algunas reformas entre 1840 y 1856, aunque todos aquellos esfuerzos fueron en balde ya que el edificio no reunía los requisitos para un teatro acorde a la ciudad de Toledo.
Fue en 1864 cuando comenzó el proyecto del actual Teatro de Rojas. El arquitecto municipal Luis Antonio Fenech, sería el responsable del primer proyecto, quien presentaría los primeros diseños al consistorio en 1866, momento en el que se comienza a desmantelar el antiguo edificio ya señalado, finalizando su derribo en 1868. Al haber fallecido el arquitecto Fenech, continuó el trabajo Ramiro Amador de los Ríos, quien fue nombrado arquitecto municipal de Toledo en 1869. Sería de los Ríos, quien añadiera al proyecto inicial de Fenech algunos cambios como el aumento de escaleras, la mejora del trazado de la sala, modificó el techo y el culpable de introducir el mecanismo que posibilitaba la elevación del piso de la sala hasta la altura del escenario para así usarlo como salón de baile, tan habituales en el siglo XIX. Otros arquitectos posteriores a Rodrigo, fueron Adolfo Sáez Yáñez, Isidro Delgado Vargas y Juan García Ramírez. De aquellos momentos debemos destacar la intervención de Egidio Piccoli, responsable de la tramoya del teatro que en la restauración de 1984 se decidió tan acertadamente conservar. Piccoli era, como indican los documentos, «constructor y maquinista de teatros», una profesión que suena de lo más interesante y curioso oficio gracias al cual, contamos hoy con maravillosos teatros en nuestra geografía. Piccoli vivía en Madrid y allí prepararía el proyecto para el Teatro de Rojas que presenta en 1877.
El Teatro de Rojas cumple 146 añosEl telón de boca del Rojas, fue realizado por el equipo de los italianos Bussato y Bonardi junto al catalán Pedro Valls, los cuales trabajaron en los mejores teatros madrileños del momento como el Real, el Español o el Apolo. La temática que representaron en el telón, como todos los toledanos y aficionados a nuestro teatro saben, fue el origen del teatro en España, así como referencias a Toledo, incluyéndose una comedia de capa y espada, que admiran unos espectadores; por otro lado, el telón fingido nos muestra que la acción transcurre en Toledo con unas vistas de Toledo irreales, ya que detrás de San Juan de los Reyes encontramos la catedral de Toledo. Como detalle curioso, esa imagen de la catedral muestra la desaparecida torre del reloj de nuestro templo catedralicio.
En unos días comienza el esperado festival CIBRA y como guiño a esta fiesta del cine y la palabra que se celebra entre Toledo y La Puebla de Montalbán, recordaremos que la primera proyección de cine que se ha hecho en Toledo capital, fue precisamente en nuestro Teatro de Rojas. De aquella adaptación de nuestro teatro a espacio de proyecciones, se hizo eco la prensa llegando a proponer que el teatro toledano se llamase a partir de ese entonces como Cinematógrafo de Rojas. No podemos olvidar las sesiones del Cine-Club que también acoge el Rojas, continuando de este modo, la tradición cinematográfica de este teatro.
Por último, felicitamos también desde estas líneas a la familia del Rojas, comenzado por Paco Plaza, quien sabía y certeramente dirige nuestro coliseo toledano más querido, ofreciéndonos cada año una variada y rica programación que no podemos perdernos y de la que destacamos su ciclo del Siglo de Oro; y extendemos la felicitación al resto del personal que allí trabaja: taquilleros-as, acomodadores-as, personal de apoyo, técnicos, mantenimiento, administración, etc., etc., gracias a los cuales podemos disfrutar de este impresionante teatro, del que Toledo, sin duda puede sentirse orgulloso. Feliz cumpleaños al Teatro de Rojas y a por otros 146 años de ilusión… ¡Arriba el telón!