La gran sorpresa de la penúltima jornada del año fue el triunfo a domicilio del Noblejas, situado en zona de descenso, ante el hasta entonces colíder CD Quintanar del Rey (2-3). Fueron determinantes tres goles convertidos entre los minutos 3 y 26. El Quintanar solo había encajado un tanto como local desde el comienzo de temporada.
Los compases iniciales del encuentro de San Marcos dejaron patente la superioridad visitante. Un cabezazo desviado de Canene fue la antesala del primer tanto. Nieto recibió un pase al hueco, se deshizo de dos defensores y colocó el esférico ajustado al poste desde la frontal del área en el minuto 3.
El Quintanar tuvo una tibia reacción con un lanzamiento de Javi Jiménez por encima del larguero. La sorpresa aumentó antes de alcanzarse el ecuador del primer tiempo. Canene empaló dentro del área pequeña una volea que se coló como una exhalación por el medio de la portería de Leo Mendes.
Los jugadores del Quintanar hicieron un corrillo sobre el césped para buscar soluciones urgentes a lo que podría significar su primera derrota en casa. La guinda al memorable primer período del conjunto noblejano lo puso un espectacular derechazo de Bazaga desde casi 35 metros a media altura y al palo contrario, haciendo inútil la estirada de Leo Mendes. Un remate a bocajarro de Aarón fue detenido en dos tiempos por Torre poco antes del descanso.
El entrenador del Quintanar, Pedro Bolaños, realizó dos sustituciones hacia el final del primer tiempo y otra al comienzo del segundo. Los locales recortaron distancias a balón parado a los nueve minutos de la reanudación. Un saque de esquina ejecutado por Jaime desde el costado derecho fue cabeceado por Iñaki, Torre sacó una gran mano bajo los palos y Monroy solo tuvo que colocar la cabeza sobre la línea de meta para meter a los suyos en la pomada.
Otra acción de estrategia impulsada por Jaime estableció el resultado definitivo, pues Kosty, al límite del fuera de juego, desvió a quemarropa un disparo raso del revulsivo Makuemimo hacia el ecuador del segundo tiempo. Al Noblejas no le quedó más remedio que aguantar atrás la corta renta y buscar alguna opción de sentencia al contragolpe. Acosta y Olmedilla fueron los últimos recambios locales, mientras que Neftalí Pinazo realizó cuatro permutas en tres ventanas. El Quintanar del Rey disputó los compases finales con un jugador menos por expulsión del central Ricard.