La majestuosa Custodia de Arfe, obra maestra de la orfebrería gótica, ha retornado una vez más a su hogar en la Catedral Primada de España tras recorrer las históricas calles toledanas en una procesión del Corpus que maravilla a locales y visitantes por igual. Cada año, la ciudad de Toledo se transforma en un epicentro de devoción y esplendor durante la celebración del Corpus Christi, una de las festividades más emblemáticas y veneradas de España.
La Custodia de Arfe, también conocida como la Gran Custodia, es una pieza excepcional elaborada por el orfebre alemán Enrique de Arfe entre 1515 y 1524. Esta magnífica estructura, hecha principalmente de plata dorada y decorada con escenas religiosas y figuras angelicales, es un testimonio no solo de la destreza artística del Renacimiento, sino también de la profunda fe que permea la historia de Toledo.