El Ayuntamiento de Bargas acometerá en los días posteriores a la festividad de Todos los Santos la reparación de la caída parcial que se ha producido en una de las tapias del cementerio municipal. «En breve se va a levantar», asegura Marco Antonio Pérez Pleite, alcalde de la localidad. Se trata de un pequeño tramo de unos seis metros de longitud que se ha vencido tras las fueres lluvias de los últimos meses y las rachas de viento de las jornadas pretéritas.

El trozo de muro derrumbado tiene una antigüedad de varias décadas y no ha disfrutado de «ningún mantenimiento en años», explica el regidor bargueño. Los operarios municipales «ya se han puesto manos a la obra» para arreglar el desperfecto sin demora. Una vez finalice la próxima semana, la de mayor afluencia del año a los camposantos, se realizarán las labores de enrase de la porción de pared precipitada.

Daños similares a los que se han producido en el exterior de la necrópolis de Bargas se reproducen en diferentes enclaves de las localidades más afectadas por el embate de la meteorología. «Hay paredes que al estar en los extramuros de los pueblos es inevitable que se caigan», añade Pérez Pleite.

La quiebra de la tapia no ha producido ningún daño material ni ha impactado sobre ninguno de los elementos presentes en el cementerio de la localidad. El destrozo, en cualquier caso, se abordará a lo largo del próximo mes. 

La localidad de Bargas ha sido una de las más castigadas de la provincia tanto por la DANA del primer fin de septiembre -en su término municipal se produjo un fallecimiento a causa del temporal- como por las fuertes lluvias y rachas de viento de los últimos días.

El recién aparecido problema en el camposanto ha sido denunciado por el grupo municipal socialista, quienes han facilitado la imagen del derrumbe. Pérez Pleite descarta que se trate de un hecho grave, recuerda la falta de cuidados en dicho punto durante los últimos años -con gobiernos del PSOE en la localidad- y apunta a una rápida restauración de la pared perdida.