El verano sabe a Campo y Alma

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Los productos amparados por esta marca son ingredientes idóneos para elaborar recetas refrescantes y apetecibles pensando en la época estival

El verano sabe a Campo y Alma

Campo y Alma es un marchamo promovido por el Gobierno regional. Se trata de una marca de garantía que permite distinguir los productos agroalimentarios que se producen, elaboran o transforman en el territorio de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha y que están acogidos a una denominación de origen protegida (DOP) o indicación geográfica protegida (IGP).

Porque si existen dos palabras que definen claramente lo que es Castilla-La Mancha son campo y alma. Cada mañana, agricultores y ganaderos acuden a trabajar con la misma ilusión y compromiso, pero al mismo tiempo, con la incertidumbre que provocan los diferentes factores que influyen en su trabajo. La mayoría, directamente vinculados con las condiciones climáticas o el suelo y el relieve, además de los factores humanos que determinan esta actividad.

Para apoyar a todos esos productores que cultivan el campo y ponen su alma y ayudar a que los consumidores puedan diferenciar los productos obtenidos del terruño, la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural lanzó en su momento Campo y Alma. Una marca que además es un distintivo pionero en España en identificar solamente a los alimentos y bebidas amparados por DOP o IGP.

El verano sabe a Campo y AlmaEl verano sabe a Campo y Alma - Foto: Ana M. DíezY ahora, con la llegada del verano, estos productos Campo y Alma son ideales para combatir los calores que nos esperan. Algunos, como el melón de La Mancha IGP, no necesitan compañero, ya que por sí solos son el antídoto ideal contra las altas temperaturas estivales. La jugosidad y el frescor de esta deliciosa fruta es lo más apetecible cuando el sol calienta y además es parte ideal de una dieta sana y equilibrada. Otros, como las berenjenas de Almagro, son ideales como aperitivo en los días de calor con un buen vino fresco, por ejemplo un blanco o un rosado de las abundantes DOPs que hay en Castilla-La Mancha. Y los hay que se pueden combinar para hacer ricas ensaladas, como las nueces de Nerpio con DOP, la cebolla de La Mancha con IGP, el queso manchego con DOP o la miel de La Alcarria con DOP.

Pero hay otros productos que, sin ser alimentos típicamente veraniegos, pueden ser parte imprescindible en recetas que nos ayudarán a combatir los rigores del astro rey.

 

Gazpacho.

Es una de la recetas estivales españolas por excelencia, una seña de identidad de la gastronomía nacional. La región produce buenos tomates de proximidad ideales para elaborarlo y Campo y Alma aporta a esta imprescindible sopa veraniega los sugerentes matices del ajo morado de Las Pedroñeras con IGP, la frescura de la cebolla de La Mancha con IGP y el maravilloso sabor de cualquiera de los cuatro AOVEs con DOP que se obtienen en la comunidad.

Ingredientes:

-Dos kilos de tomates maduros

El verano sabe a Campo y AlmaEl verano sabe a Campo y Alma - Foto: Rueda Villaverde-Una cebolla de La Mancha IGP

-Cuatro ajos de las Pedroñeras IGP

-Un pepino pequeño

El verano sabe a Campo y AlmaEl verano sabe a Campo y Alma - Foto: Rueda Villaverde-Medio pimiento verde y medio rojo

-AOVE con DOP de Castilla-La Mancha

-Vinagre

El verano sabe a Campo y AlmaEl verano sabe a Campo y Alma-Sal

Elaboración:

-Se limpian y pelan todas las verduras y se pican en trozos medianos en un recipiente grande.

-Acto seguido se aliña la mezcla al gusto con el aceite de oliva virgen extra, el vinagre y la sal, como si de una ensalada se tratara pero reservando la mitad del aceite para más tarde.

-Se pasa todo con la batidora de mano; lo más fino posible para facilitar el siguiente paso.

-Se vuelve a pasar con un pasapuré con el tamiz lo más fino posible (o un chino).

-Entonces se vuelve a meter la batidora de mano mientras se añade poco a poco el aceite reservado. De esta manera quedará más cremoso.

-Se corrige de sal y vinagre si hace falta y a la nevera.

-Hay quien añade al principio un currusco de pan para hacerlo más espeso; o agua para dejarlo más ligero. Eso depende del gusto de cada uno, pero es bueno saber que si añadimos pan el tiempo de conservación en la nevera será más reducido.

 

Helado de vino de Castilla-La Mancha.

Se trata de una receta para sorprender y acertar en la que se puede utilizar cualquiera de los vinos con DOP e IGP amparados por Campo y Alma. Se puede elaborar tanto con blanco, como con rosado o tinto y de hecho preparar un helado con cada variedad asegura un postre muy atractivo visualmente. En cualquier caso es recomendable que el vino elegido sea afrutado para mejorar el sabor final.

Ingredientes:

-Una botella de vino DOP o IGP de Castilla-La Mancha

-Una rama de canela

-Cuatro yemas de huevo

-150 gramos de azúcar

-250 mililitros de leche

-300 mililitros de nata

Elaboración:

-Se pone a reducir el vino con la canela a fuego medio durante unos 45 minutos o hasta el volumen haya mermado sensiblemente. Después se deja enfriar.

-Con ayuda de una varilla, se baten las yemas de huevo con el azúcar hasta conseguir una pasta homogénea y se reserva.

-Se calientan la leche y la nata mezcladas a fuego medio hasta el momento en que rompa a hervir. En ese instante se retira del fuego, se deja enfriar unos instantes y se añade la pasta de yemas y azúcar, siempre removiendo.

-Se vuelve a poner la cazuela al fuego, a intensidad baja en este caso, y se remueve con la varilla sin dejar que llegue a hervir (es importante).

-Cuando la mezcla espesa bastante, se retira del fuego y se deja enfriar.

-Una vez frío, se añade la reducción de vino, se mezcla bien y se mete al congelador una hora. Transcurrido ese tiempo, se saca, se vuelve a remover y se devuelve al congelador; después de otra hora se hace por tercera vez y se deja en el congelador al menos una hora y media más antes de consumir.

 

Crema de melón de La Mancha IGP.

Se trata, como el gazpacho, de otro plato que sirve como entrante o aperitivo y que resulta muy refrescante y apetecible en los días de calor. La frescura y el dulzor propios del melón de La Mancha con IGP, que lo diferencian de cualquier otro, adquieren cremosidad en esta receta. Además, la inexistente fibrosidad de su carne favorece que el resultado final de esta receta sea suave y sin hebras.

Ingredientes:

-Medio melón de La Mancha IGP

-200 mililitros de nata líquida

-Un ramito de menta (opcional)

-Una cucharada de queso crema

-100 mililitros de AOVE con DOP de Castilla-La Mancha

-Sal

-Pimienta

-Unas tiras de jamón serrano ETG de Castilla-La Mancha

Elaboración:

-Se trocea el medio melón de La Mancha y se mete en el vaso de la batidora junto con la nata líquida, la menta, el queso, el AOVE con DOP, la sal y la pimienta. Hay que triturar con paciencia hasta que quede una crema muy lisa y homogénea.

-Si se añade el aceite virgen extra al final de la operación mediante un chorro fino mientras se sigue batiendo emulsionará ligeramente y le dará al resultado final una textura más cremosa.

-Si liga demasiado y queda muy espesa se puede corregir con un poco de leche o caldo vegetal mientras se sigue batiendo para que se incorpore correctamente.

-Se sirve muy frío decorado con unas tiras finas de jamón con Especialidad Tradicional Garantizada de Castilla-La Mancha.

-Si se quiere, la menta puede ser sustituida por otras hierbas. El cilantro le dará un toque exótico que va muy bien con este tipo de preparaciones. Y el cebollino aporta una frescura que casa perfectamente con cualquier receta veraniega.

 

Costilla de cordero manchego con IGP a la brasa.

El verano es tiempo de barbacoas y nada le va tan bien a unas buenas brasas como la carne del cordero manchego con IGP que se cría en buena parte de nuestra comunidad autónoma. Se trata de una receta fácil que trata de combinar la pureza del sabor del cordero manchego con otros aromas que casan con este producto a la perfección.

Ingredientes:

-Un costillar de cordero manchego con IGP

-Vino blanco de alguna de las DOP de Castilla-La Mancha

-Ajo morado de Las Pedroñeras

-Sal.

-Especias

Elaboración:

-Se prepara con el mortero un majado que contendrá pimienta (negra, blanca, rosa, verde...), tres dientes de ajo, perejil, tomillo, romero y laurel. Estas especias son orientativas y cada cual puede utilizar las que más le apetezcan en las cantidades que considere.

-Se deslíe el majado en un buen chorro de vino blanco regional con DOP.

-Se coloca el costillar en un recipiente que se pueda tapar y se masajea bien con la mezcla del majado y el vino durante unos minutos. Se tapa y se deja en la nevera de un día para otro (también pueden ser dos días).

-Se saca de la nevera unas horas antes de ponerlo en las brasas para que se atempere la carne. Se sala y a la parrilla.

-Cocinar la pieza entera proporciona resultados más jugosos, pero exige pericia por parte de quien maneje las brasas. Lo ideal es darle fuego suave durante unos minutos para, al final, acercarlo a las brasas dejar que se tueste por fuera. Con el centro del lomo aún rosado estará más jugoso.

Otra opción es darle el mismo marinado a las chuletas sueltas, que son más sencillas de brasear.