Después del «shock» generado por el derrumbe de dos tramos del Puente Viejo de Talavera, comienza a hablarse de la evaluación de daños y las labores de reconstrucción para abrirlo de nuevo a la ciudadanía. El presidente de la Demarcación de Toledo del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha, el talaverano Ángel Sánchez, asegura que la restauración del puente «no es difícil» aunque lo primero sería «la intención y la coordinación» por parte de las administraciones, que ya han mostrado desde el mismo día del colapso. Junto a ello, añade, son necesarias las partidas presupuestarias para su realización, «si no da igual lo que hagamos».
Preguntado por la complejidad de esta reconstrucción, a pesar de que no es la primera ni la segunda a lo largo de varios siglos, Sánchez asegura que no es compleja.
En su opinión, el colapso de los dos arcos se produjo por el elevado caudal del río, que en la madrugada del domingo pasaba por la ciudad a 1.400 metros cúbicos por segundo, y por su golpeo directo con la infraestructura.
Sánchez explica que el agua ha superado en altura a las «quillas de barco» que tienen los pilares del puente, plataformas que cree se hicieron en la última reforma de finales de los años 90. Estas plataformas «se hicieron para ser más aerodinámicas, para que el agua abra y no choque de frente directamente, contra los pilares, pero al subir tanto el nivel del agua ha debido empezar a empujar perpendicularmente el arco, y ha desplazado el pilar, colapsando así las plataformas».
Así, y hasta que se realicen las primeras evaluaciones de los daños ocasionados por esta avenida histórica, serán muchas las conjeturas. No obstante, el presidente de la demarcación toledana del Colegio de Arquitectos considera que «técnicamente la reparación es relativamente fácil», aunque antes de esto tiene que haber mucha tramitación, entre ella del área de Patrimonio del Gobierno de Castilla-La Mancha, al tratarse además de un Bien de Interés Cultural (BIC), un monumento patrimonial con un valor histórico de siglos y especialmente sentimental para los talaveranos.
Tras ello habrá que redactar proyectos, aprobarlos y sacarlos a licitación, por lo que el tiempo no será corto. Asímismo, hay que esperar a que el caudal se estabilice y descienda. «Ahora, según está el río es imposible y posiblemente tardará bastante en bajar», asegura.