Pascual-Leone busca un nuevo enfoque para la salud cerebral

Á. de la Paz
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El catedrático de Neurología de Harvard participa en una conferencia en el Cigarral de Menores

Gregorio Marañón y el científico de neurología Álvaro Pascual-Leone. - Foto: David Pérez

El neurólogo Álvaro Pascual-Leone propone un nuevo planteamiento para «fomentar la salud cerebral», un marco que ahonde en la prevención y la reducción del riesgo que implican las enfermedades relacionadas con este órgano. El especialista apuesta por la creación de un índice «que nos diga cómo de sano está el cerebro» en un momento determinado, a partir de un dato que desvele las amenazas existentes y anticipe los potenciales problemas. 

«Tenemos tecnología que nos permite hacerlo», apunta Pascual-Leone, ponente de una conferencia celebrada ante la Fundación Ortega-Marañón en el Cigarral de Menores. «Se puede leer la actividad del cerebro y modificar su actividad: escribir sobre él», indica. Las posibilidades para trabajar sobre el cerebro y modificarlo incluyen técnicas invasivas, como el uso de electrodos, y procedimientos no invasivos, mediante luz, ultrasonidos o electromagnetismo. El catedrático de la Universidad de Harvard subraya cómo la puerta abierta al misterioso órgano es algo «poderoso» y una fuente de «esperanza» por todos los pacientes que sufren enfermedades neurológicas y psiquiátricas.

Pascual-Leone explica que se trata de un viaje que llega hasta «la esencia misma del ser humano». Se trata de una maniobra que ya se emplea en «algunas indicaciones concretas», entre las que el investigador cita la depresión, los problemas cognitivos, los trastornos obsesivos, la impulsividad o las adicciones. Sin embargo, la capacidad tecnológica para alterar el cerebro anticipa una controversia moral sobre el recorrido de tales técnicas. El experto circunscribe el «debate ético» a dos cuestiones principales: «qué debemos plantear y qué no debemos ni siquiera intentar».

Además, la funcionalidad creciente de la inteligencia artificial aplicada al estudio neurológico facilita la descodificación de la información que almacena el cerebro. Esta vía propicia el «aprendizaje de cosas sobre mí que, literalmente, ni yo mismo sé».

Además, la existencia de herramientas para medir la cantidad de activación del cerebro, a través de «técnicas de neuroimagen o electrofisiológicas» facilitan la reducción de la discapacidad derivada de las enfermedades del cerebro. Pascual-Leone asegura que estas dolencias son la primera causa de discapacidad en el mundo, por encima de incluso de las que origina la suma de pacientes con cáncer y afecciones cardiovasculares. Según el académico, el trabajo neurológico, centrado en «sobrellevar y minimizar» la carga que la enfermedad cerebral genera, requiere de un paradigma diferente que aúne «tecnología con medicina de una forma sinérgica».

ESTILO DE VIDA. Pascual-Leone expone la importancia del estilo de vida como catalizador de una buena salud cerebral. Las pautas incluyen «muchas de las cosas que nos decían nuestros abuelos: duerme bien, come mejor, haz ejercicio, relaciónate con la gente y mantén un propósito vital».

El especialista recuerda que hay herramientas que permiten medir indicadores parciales y, a partir de ellos, «hacer recomendaciones y prescripciones individualizadas, un plan preciso y personalizado».