Todos los perros, gatos y hurones domésticos deberán estar vacunados contra la rabia

J. Monroy | TOLEDO
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Los perros, gatos y hurones empadronados en un total de 56 municipios de la provincia, incluida la capital, tienen que estar vacunados contra la rabia en un plazo máximo de catorce días, según dictamina la resolución de la Dirección General de Agricultura y Ganadería de la Junta, que publicó ayer el Diario Oficial. De esta forma, y tras la detección de una perra con rabia que ha mordido a cinco niños, el Gobierno regional ha puesto en marcha un protocolo establecido como medida de precaución, que ya se ha puesto en marcha en otros países. Pero afirma que, por el momento, no hay ningún motivo de alarma.

El director general de Agricultura y Ganadería, Tirso Yuste, recuerda en su resolución que desde 2012 ya era obligatoria la vacunación general para todos los perros cada 24 meses. Esto no incluía a gatos y hurones. Ahora la Junta decreta la vacunación en un plazo de quince días de todos los perros mayores de tres meses que no la hayan tenido durante los últimos doce, y los gatos y hurones de más de tres meses, que también son animales sensibles y que hasta ahora tenían una vacunación voluntaria.

Los propietarios están obligados a llevar a sus mascotas a una clínica veterinaria, donde recibirán los anticuerpos y un microchip, y meterán sus datos en una base de datos. Yuste confía en que los dueños de las mascotas comenzarán a ir a sus clínicas al escuchar la noticia. Pero para los que no se enteren, sus propios veterinarios los avisarán. En este caso, las vacunas no están sufragadas por la Junta de Comunidades, que sí está pagando, no obstante, a los humanos a los que muerda algún animal en un radio de veinte kilómetros a la redonda de Argés.

Además, la Junta pide a los propietarios de animales de compañía que para el correcto cumplimiento de la resolución, porten la documentación de los mismos cuando circulen con ellos por lugares públicos. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado podrán requerirles la misma. Si las mascotas no están identificadas o vacunadas contra la rabia, los ayuntamientos deberán actuar. Además, los dueños necesitarán de autorización de Agricultura para sacar a sus animales fuera del área de restricción.