Talavera Ferial ha reclamado a la Fundación Raíces, del chef Carlos Maldonado, que pague la deuda que acumula por los suministros del establecimiento y, en caso contrario, advierte de que se puede acudir a la vía judicial. El presidente de la Fundación Talavera Ferial, Gerardo Sánchez, aireó ayer las diferencias que mantiene con el Restaurante Semillas, un proyecto social encabezado por Maldonado para la integración de jóvenes con dificultades de inserción.

Según Sánchez el convenio entre la Fundación Raíces y el Ayuntamiento, firmado en febrero de 2023, obliga a cumplir unas condiciones a cambio de la cesión del espacio donde se ubica el restaurante Semillas, en una zona del ferial destinada a este uso y que permanecía sin utilización desde hace bastante años. En una nota de prensa hecha pública ayer por el Ayuntamiento talaverano, el responsable de Talavera Ferial cifra en 30.000 euros la deuda acumulada por Semillas por la falta de pago de los suministros, que estaría obligado a abonar en virtud del convenio entre las partes.

Luz, climatización, agua, gas o el mantenimiento del ascensor son los gastos a los que el proyecto del chef tendría que hacer frente a requerimiento de Talavera Ferial. «Desde el día 6 de febrero de 2023 que iniciaron la actividad, la Fundación Raíces ha incurrido en un incumplimiento reiterado de sus obligaciones, generando una deuda que asciende a más de 30.000 euros», asegura Sánchez, según el cual, tras varias reuniones, los representantes de Semillas no han mostrado intención de cumplir con los compromisos. 

El Ferial detalla otros incumplimientos como no prestar servicio de restauración en fechas en las que se realicen actividades en el recinto o la realización de obras de forma unilateral, entre otros.

Por ello, la Fundación Talavera Ferial expresa su «profunda preocupación por esta situación en la que el Restaurante Semillas debe cumplir con sus compromisos contractuales para no tener que iniciar los requerimientos vía judicial». Sánchez asegura que no tienen intención de que el proyecto abandone las instalaciones, pero advierte que «deben cumplir lo que tienen firmado, puesto que los impuestos de los talaveranos no están para pagar los costes de las fundaciones privadas de otras personas».