La riqueza agroalimentaria de Castilla-La Mancha está fuera de toda duda. Y se trata de un valor de esta comunidad que, durante las fechas que se avecinan, cobra un enorme protagonismo. En las cenas y comidas navideñas, en todos los hogares se prepara una mesa alrededor de la que reunirse para celebrar; y si esa mesa está adornada con viandas castellanomanchegas, el éxito gastronómico está asegurado.
Para que el consumidor pueda elegir esos alimentos con garantía de origen y calidad existe la marca Campo y Alma (campoyalma.com), que permite identificar y distinguir los productos agroalimentarios que se producen, elaboran o transforman en territorio regional y que están acogidos a una denominación de origen o indicación geográfica protegidas (DOP e IGP), de las que hay 29 y ocho respectivamente. Unos productos que están disponibles en el mercado gracias a que, cada mañana, agricultores y ganaderos acuden a trabajar con la misma ilusión y compromiso. Y no hay mejor apoyo para esos profesionales que consumir y apreciar el fruto de su labor.
Si existen dos palabras que definen claramente lo que es Castilla-La Mancha son campo y alma. La conocida como tierra de Don Quijote es una región donde la agricultura, la ganadería y la industria alimentaria tienen un peso fundamental en la economía, ya que forman parte del ADN de la región. La importancia del medio rural es fundamental para el mantenimiento de la población en sus municipios, pero no es una casualidad, porque todos los que allí viven sienten su actividad como algo especial y ponen su corazón en sacar adelante sus producciones, como si de un hijo se tratara.
Campo y Alma para Navidad - Foto: Pablo LorentePor eso la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha promueve Campo y Alma, una marca de garantía creada para aportar valor al trabajo de los agricultores y ganaderos de la región y, por lo tanto, también a sus productos. Es el único distintivo en España que identifica solamente a los alimentos y bebidas amparados por DOP o IGP. Una marca cuyo objetivo es llegar de manera directa al consumidor para que identifique los productos que ampara.
Gran variedad.
La diversidad de alimentos y bebidas amparados por alguna figura de calidad diferenciada en Castilla-La Mancha es extensa y suficiente para que cualquiera de los ágapes que se celebran durante las navidades sea un completo éxito. En primer lugar hay que destacar los vinos. Esta comunidad autónoma constituye el mayor viñedo del mundo y la oferta de calidad es tremendamente amplia. Los caldos regionales cuentan con nueve denominaciones de origen al uso, además otras diez en forma de los exclusivos vinos de pago y una IGP.
Quizá el estandarte de todas estas figuras sea la DOP La Mancha, la más importante de España en extensión con 192 municipios de cuatro provincias (Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo) ocupando una comarca que ha sido tierra de vinos ya desde la época romana y constituye una de las primeras regiones vinícolas de España en contar con una denominación de origen protegida oficialmente reconocida. Los vinos de La Mancha son apreciados dentro y fuera de la comunidad y también en el extranjero, pero no se puede olvidar el resto de denominaciones, que también producen caldos de altísima calidad.
Campo y Alma para Navidad - Foto: David PérezSe puede disfrutar de Jumilla, con su uva monastrell a caballo entre Albacete y Murcia; de los intensos vinos de Almansa, elaborados con la garnacha tintorera que ofrece tanto frescura como complejidad; de la Manchuela, que brinda tintos, pero también blancos aromáticos y afrutados, además de excelentes rosados… Pero las posibilidades para acompañar los manjares navideños son incluso mayores: Méntrida, Mondéjar, Ribera del Júcar, Uclés y Valdepeñas completan la lista de denominaciones, a las que se unen los diez vinos de pago y la IGP Vino de la Tierra de Castilla.
Y qué mejor que regar con un buen vino castellanomanchego un pedazo de queso manchego con DOP. Este excelente producto, elaborado únicamente con la leche de la exclusiva oveja manchega, es ideal para los entrantes en cualquier mesa; además, consumirlo un acto de apoyo a productores locales que, con sus rebaños, conservan y moldean los paisajes de la comarca, contribuyendo a mantener habitantes en los pueblos y dándoles vida. Y los entrantes no estarían completos sin unas berenjenas de Almagro encurtidas, único alimento de este tipo con IGP de toda la Unión Europea.
Pero, volviendo a la oveja manchega, hay que tener muy en cuenta que sus corderos, amparados por una IGP, son sin duda el producto ideal para elaborar el plato fuerte de la reunión. Las posibilidades en la cocina son numerosas, ya que ofrece diferentes maneras de asarlo o guisarlo (mejor con ajo de Las Pedroñeras, cebolla de La Mancha y un buen vino castellanomanchego) para que todos los comensales queden satisfechos. Se trata de una carne sana y sabrosa que está sometida a rigurosos controles de calidad y cuyo sabor quedará realzado en los fogones si se usa uno de los cuatro aceites de oliva con denominación de origen de la comunidad y se adereza con el mejor azafrán del mundo, el de La Mancha
Y, para acompañar la comida o la cena, nada mejor que un buen pan de cruz de Ciudad Real. Elaborado en hornos de leña tradicionales, se trata de una joya ligada históricamente al tipo de comida tradicional de la zona, basada fundamentalmente en la gastronomía de labriegos y pastores, que generaciones de panaderos han sabido conservar.
Castilla-La Mancha también ofrece posibilidades para el final del banquete. El queso manchego vuelve a ser una opción, que mejora sin duda cuando va acompañado por miel de La Alcarria y nueces de Nerpio, tres productos con una bien merecida denominación de origen protegida. Pero además, en Toledo se elabora uno de los dulces más típicos de estas fiestas: el mazapán, que también cuenta con su figura de calidad, en este caso indicación geográfica, y que está elaborado con el fruto de uno de los cultivos más importantes de la región: la almendra.
Todos estos productos harán que la mesa de Nochebuena o Navidad luzca la mejor de sus caras y harán del reencuentro con nuestros allegados un momento inolvidable. Campo y Alma se encarga de apoyar a los productores pero, además, pone a disposición de los consumidores una herramienta cómoda y ágil para poder disfrutar de esos vinos y viandas. Se trata de su plataforma de compras online market.campoyalma.com.
A través de esta web se pueden adquirir todos estos productos de manera sencilla y rápida. Se trata de una excelente manera de asegurar que la comida o la cena sean un éxito y además es un modo magnífico de ofrecer aliento a agricultores, ganaderos y procesadores y agradecerles su trabajo diario para que el consumidor pueda disfrutar de estos manjares.
Comprar en market.campoyalma.com.
El portal de comercio electrónico de Campo y Alma garantiza la máxima seguridad en las compras gracias a que cuenta con el sello SSL otorgado por una de las principales Autoridades de Certificación Independiente. Los gastos de envío, siempre que sea en la España peninsular, son inexistentes y el producto adquirido estará en su destino entre dos y cinco días laborables después de realizar el pedido. Los propios productores son los encargados de mandar directamente la compra a la dirección de entrega que se indica, lo cual permite asegurar la máxima calidad y frescura en todos los productos y evitar intermediarios. Además, todas las compras tienen un seguro de envío que cubre al 100% las incidencias posibles en la entrega de los productos: roturas, pérdida, extravío... Si hay algún problema, solo hace falta ponerse directamente en contacto con el productor que ha realizado el envío para solucionarlo lo antes posible. Y si los productos no responden a las expectativas, el consumidor tiene derecho a devolución en un plazo de 14 días que comienzan a contar a partir de la fecha de recepción del pedido.