Ganaderos y agricultores de Oropesa sufren los efectos de un nuevo desbordamiento del cauce del arroyo Alcañizo (el cuarto en 2025), que está poniendo en riesgo sus cultivos y, lo que es más preocupante, está dificultando el acceso a las granjas ganaderas para el cuidado y alimentación de los rebaños al no poder entrar vehículos pesados, entre ellos los camiones de pienso. La falta de limpieza de este y otros cauces provoca tapones de maleza y sedimentos.
La limpieza del Alcañizo implica a varias administraciones y a entidades, según la denuncia de Asaja, ya que afectaría a un cordel que delimita las provincias de Toledo y Cáceres. En este caso concreto, uno de los puentes obstruidos es propiedad de la Diputación de Cáceres, y sería este organismo el que debería solicitar autorización a dicha a la Confederación Hidrográfica del Tajo para acometer las actuaciones necesarias.
Asaja Toledo urge a cada organismo a responsabilizarse de sus obligaciones y a actuar urgentemente para despejar los ojos de los puentes que estén obstruidos y acondicionar los caminos afectados por las inundaciones.
Propietarios de granjas y tierras de labor cercanas al arroyo Alcañizo han limpiado las riberas colindantes con sus fincas de manera manual y con restricciones, previa autorización de la Confederación del Tajo, pero recuerdan que los puentes obstruidos no se encuentran en fincas privadas sino que corresponden a dominio público, por lo que son las administraciones competentes las que tienen que actuar.