Es un momento de profunda significancia y emotividad, marcado por la salida de la Custodia de Arfe a través de la majestuosa Puerta Llana de la Catedral Primada de Toledo. En este instante, miles de personas se congregan en este sitio sacro, ansiosas por presenciar el paso del cuerpo de Cristo. El reloj marcaba aproximadamente las doce del mediodía, y la custodia comenzaba su recorrido por las adoquinadas calles de la ciudad, iluminadas por un sol radiante que contrasta con el clima del año anterior, generando un ambiente de fervor y devoción entre los fieles presentes.

Antes de este momento culminante, las diversas hermandades y capítulos lideraban la procesión, desfilando solemnemente uno tras otro desde el interior de la catedral. El ambiente se impregnó con el sonido solemne y patriótico del himno nacional español, interpretado con maestría por la banda de música de la Academia de Infantería, mientras la custodia atravesaba majestuosamente el portón de la catedral.

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El estruendoso aplauso que surgía espontáneamente de los fieles congregados resonaba en las históricas paredes de la catedral, manifestando la profunda emoción y reverencia de quienes presenciaban este momento trascendental. Para muchos, este es uno de los momentos más esperados y significativos del año, un encuentro sagrado que renueva la fe y fortalece el vínculo espiritual con la comunidad y la tradición religiosa.