Fue el pasado miércoles por la noche, cuando las trabajaras de la clínica de Medicina Estética Albastetic recibían a las once un whatsapp en el que la empresa les pedía que no se presentaran a su puesto de trabajo, «porque iba a cerrar». Desde entonces, no han podido entrar siquiera a recoger sus pertenencias y no han cobrado el último mes, ni finiquito, «y a los clientes les han dejado tirados igual».
Así lo cuenta una de las ocho empleadas de este establecimiento que desde 2019 estaba funcionando en Luz del Tajo. Durante todo este tiempo, recuerda, jamás había habido ningún problema de impagos. Solo el mes pasado tuvieron un retraso en la nómina, y el presente no lo han cobrado. De hecho, apunta la trabajadora, la clínica tenía «una cartera de clientes muy amplia». En ningún momento ellas sospecharon que llegaría un cierre.
La empresa, explica esta trabajadora, lo ha justificado «por pérdidas, porque no podían asumir los gastos». Según las han tratado de justificar, la empresa esperaba que, con la apertura del Primark, fuera a mejorar todo y no ha sido así, «aunque nos parece que ha sido demasiado tiempo aguantando esa situación, pero esos han sido sus motivos». Por medio de un burofax, la compañía ha explicado sus cuentas «y que no ha sido capaz de aguantar la situación».
Batallas legales. Ahora ha comenzado una batalla legal por parte de las empleadas, que tienen todo en manos de sus abogados, al margen de lo que puedan hacer los clientes, «porque los han dejado totalmente tirados con sus tratamientos». Las trabajadoras denuncian que la empresa continúa con otro centro en Madrid, «que era de la misma sociedad, y lo que sabemos es que lo que han hecho a día de hoy es cerrarlo y lo están cambiando de nombre para que la gente no pueda identificarlos y reclamar tratamientos pendientes».