El Gobierno declaró ayer zonas afectadas gravemente por una emergencia de Protección Civil territorios de 14 comunidades que sufrieron catástrofes de distinto tipo entre el 27 de febrero y el 14 de septiembre, entre los que se cuentan seis municipios de Castilla-La Mancha donde hubo incendios forestales este verano. Entre ellos, cuatro pertenecen a la provincia de Toledo: La Estrella, Talavera, Borox y Las Herencias. El siniestro más grave ocurrió en el primero de estos municipios; un accidente de tráfico desató unas llamas que pusieron en jaque a los servicios de emergencias.

La designación de las zonas afectadas gravemente por una emergencia de Protección Civil correspondió al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien expuso las poblaciones durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Estos municipios se beneficiarán de las ayudas previstas en la Ley del sistema nacional de Protección Civil.

En este sentido, está incluido Borox por el incendio ocurrido el 6 de julio, cerca de una urbanización, que afectó a 200 hectáreas y provocó el desalojo de 35 viviendas y 70 vecinos. Un varón de 91 años, vecino del lugar, fue detenido días después como presunto responsable del fuego.

El Gobierno ha declarado Talavera de la Reina como zona afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil por el incendio declarado el 9 de julio en el entorno del polígono de Torrehierro, que afectó a unas 150 hectáreas de superficie agrícola.

El siniestro más recordado de este verano ocurrió en La Estrella. Se trató de un incendio originado por el choque de dos vehículos el 6 de agosto. Los servicios de emergencias tardaron días en extinguir las llamas; se demoró hasta el día 10 y quemó más de 2.500 hectáreas de terreno en la comarca de La Jara, zona eminentemente ganadera y con un alto valor ecológico. En este sentido, la organización profesional agraria Unión de Uniones en Castilla-La Mancha pidió al Gobierno regional una comisión de investigación sobre la gestión del incendio.

Como cuarta población, figura Las Herencias por el incendio originado el 11 de agosto, que obligó a desalojar a 80 vecinos de una urbanización y afectó a unas 40 parcelas.

Los sucesos a los que hace referencia la declaración han provocado «daños personales, en infraestructuras y en bienes públicos y privados que justifican sin duda alguna la intervención de la Administración General del Estado», aseguró el ministro.

«Quiero recordar que esta intervención se apoya en el principio de solidaridad interterritorial y es subsidiaria a las actuaciones que en el ejercicio de sus competencias desarrollen las respectivas comunidades autónomas», agregó al respecto.

La declaración de zona afectada por una emergencia de Protección Civil «abre la vía a los afectados a reclamar al Estado las ayudas previstas y que en resumen, son compensación por daños personales, destrucción de enseres de primera necesidad o la destrucción total o parcial de la vivienda habitual», mencionó el ministro.

Estas ayudas corresponden al Ministerio del Interior, que estudiará también cualquier otra medida, como la exención de las tasas del organismo autónomo de la Jefatura central de Tráfico por la realización de duplicados de permisos de circulación así como para la expedición del Documento Nacional de Identidad.

Asimismo, otros departamentos ministeriales valorarán la posibilidad de establecer distintas ayudas como beneficios fiscales en los impuestos sobre bienes inmuebles o sobre actividades económicas.

Como es habitual, están exentas del impuesto sobre la renta de las personas físicas las ayudas que se reciban en estos conceptos y también se podrán acordar medidas laborales y bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social.