En Semana Santa llovió a mares, pero ni siquiera fue suficiente para el Parque Nacional de Las Tablas, que vive uno de sus peores episodios de sequía con apenas 300 hectáreas encharcadas, a mediados de marzo, de las 1.750 que conforman su superficie encharcable y gracias a la aportación que están recibiendo de los pozos de emergencia. Las intensas precipitaciones caídas no han sido suficientes para una aportación hídrica relevante en el parque, como señalan fuentes del Gobierno regional a La Tribuna. La borrasca Nelson ha dejado unos 50 litros por metro cuadrado en la zona, pero «los ríos que pueden aportar agua al mismo, como es el caso del Cigüela, porque no tiene caudal a su entrada en el parque», argumentan las mismas fuentes.
El parque tiene sed. Necesita agua. Para su supervivencia, de no llegar más precipitaciones, solo hay dos alternativas: un trasvase desde los pantanos de cabecera del Tajo-Entrepeñas y Buendía o la utilización de los pozos de recarga. El Ministerio de Transición Ecológica considera que esta última es la «mejor solución», ya que la última vez que se realizó un trasvase al parque fue en el año hidrológico 2008/2009 y de los 20 hectómetros cúbicos derivados solo llegaron a su destino 0,75.
No es la primera vez que la batería de sondeos de emergencia se pone en marcha para tratar de conseguir encharcar Las Tablas, pues en marzo de 2020 se llevaron 5,75 hectómetros cúbicos al parque en dos meses. A partir de octubre de ese mismo año se bombearon otros 5,75 hectómetros cúbicos con la llegada del nuevo año hidrológico. Y en mayo de 2021, el agua bombeada al parque a través de los pozos fue de más de 230.400 metros cúbicos. En definitiva, la activación de los sondeos se ha producido en varias ocasiones desde el año 2020, la última en el mes de diciembre de 2023.
Cooperativas apoya un trasvase. Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha mostró esta misma semana su apoyo a la petición realizada por varias comunidades de usuarios de aguas subterráneas para que el Patronato de Las Tablas de Daimiel y la Comisión Mixta de gestión de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha realicen una solicitud de trasvase de 20 hectómetros cúbicos desde los embalses de la cabecera del Tajo hasta las Tablas de Daimiel.
En concreto, las Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) Mancha Occidental I, Mancha Occidental II, Campo de Calatrava, Campo de Montiel, Consuegra-Villacañas y Sierra de Altomira han basado su petición en el hecho de que el río Gigüela se encuentra en óptimas condiciones, lo que evitaría que se produjeran pérdidas por infiltración en el cauce, de forma que sería máxima la eficacia de dicho aporte. Esta actuación, señalaron, está justificada por la escasa superficie encharcada de Las Tablas, en el entorno del 14 por ciento, y la posibilidad que brinda la normativa vigente para llevarlo a cabo, aunque nunca se haya hecho hasta ahora.
Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha insiste en que apoyan esta iniciativa y se suman a la solicitud realizada por las CUAS citadas. «Entendemos que el uso de todas las herramientas posibles para mejorar el estado de Las Tablas de Daimiel, de una manera sostenible y razonable, deben ser aprovechadas», manifiestan